Laura Cuevas ha sido la última expulsada definitiva de Supervivientes 2025 y su paso por el reality no ha dejado indiferente a nadie. Tras 53 días en los Cayos Cochinos, su transformación física ha sido una de las más llamativas de la edición, tal y como han mostrado las imágenes compartidas por las redes sociales del programa.
La experiencia en la isla ha tenido un claro impacto en su cuerpo: pérdida de peso, rostro afinado y un aspecto mucho más definido que el que mostraba antes de embarcarse en la aventura. Según muchos espectadores, es la concursante a la que más se le nota el cambio desde el inicio del concurso.
Su reacción al verse en el espejo
Aunque el apagón que afectó a gran parte del país impidió emitir su reacción en televisión, la organización del programa ha hecho pública la escena en la que Laura se reencuentra con su reflejo tras semanas sin espejo. La imagen habla por sí sola: la exconcursante se muestra impactada por su apariencia tras semanas de esfuerzo físico, hambre y condiciones extremas.
Este momento suele ir acompañado de una cena especial y una merecida ducha caliente, pequeños lujos que marcan el fin de la experiencia en la isla.
Un antes y un después para Laura Cuevas
Más allá del cambio físico, la experiencia en Supervivientes ha supuesto un punto de inflexión para Laura Cuevas. Durante su paso por el concurso, ha afrontado momentos de gran carga emocional, como la ruptura con su marido o el recuerdo de un episodio traumático de su infancia que compartió con la audiencia.
Estos 53 días de aislamiento, esfuerzo y reflexión han representado un cambio significativo en su vida personal, tal y como ella misma ha reconocido tras abandonar la isla.