Olga Viza ejerce con pasión un papel que nunca imaginó, el de abuela

La periodista tuvo claro desde que tenía 11 años que jamás sería madre, pero el destino tenía preparada una sorpresa para ella

Por María Medina

Olga Viza es dueña de una trayectoria impresionante. Comenzó a trabajar en Televisión Española en 1978, cuando aún no había finalizado sus estudios de periodismo. Desde entonces ha pasado por diversas cadenas y ha tenido la oportunidad de narrar los acontecimientos deportivos más importantes, seis Juegos Olímpicos y tres mundiales de fútbol. Tras 46 años en primera línea, la periodista disfruta de una vida tranquila y, sobre todo, muy familiar.

En estos momentos, lo que más le gusta es ejercer de abuela y así se lo ha contado al periodista Aimar Bretos en una entrevista concedida al programa Hora 25 de la Cadena Ser. "Fíjate que yo... son nietos adoptados, son de mi marido", ha aclarado.

"Yo soy de las mujeres que ya a las 11 años le dijo a su madre: 'No, si yo no voy a ser madre'. Yo no he querido nunca ser madre, que también he tenido que explicarlo muchas veces, y yo creí que eso de convivir con alguien que tiene hijos pues les pasaba a mis amigas, a mí no", ha añadido entre risas. "Y luego, convivir con alguien que tiene hijos y seis nietos... lo bueno es que como no he jugado con hijos, soy la que se cuelga del árbol, la que hace el plano de la gymkana, la que organiza Juegos Olímpicos en un patio y soy la niña que no se desgastó", ha contado emocionada, demostrando lo feliz que es rodeada de niños. 

Viza, de 65 años, lleva una vida muy discreta junto a su marido en Barcelona. La pareja reside en una casa en plena naturaleza y la periodista intenta saborear los pequeños placeres del día a día. "Soy muy disfrutona, me gustan mucho los pequeños placeres, los reivindico mucho, los cotidianos, eso sí que es un bien de la vida: esa tostada con jamón y tomate que me puedo hacer por la tarde o comerme una fruta que coges del arbol... esas cosas que hago, me encantan". 

La comunicadora catalana, que de niña quería ser médico, pero al final ganaron las letras, se siente feliz por haber regresado a Barcelona, ciudad en la que creció jugando con su primo en el parque Güell, pues su casa estaba justo al lado. "Viví 18 años en Madrid, pensé que nunca volvería. Ahora me he reencontrado con Barcelona. Barcelona es mi familia", ha dicho.