Las dudas que plantea el testimonio de Julia Faustyna, la joven que dice ser Madeleine McCann

Tras mostrar varias coincidencias ha solicitado una prueba de ADN a los padres de la desaparecida

Por Carla Calvo

La desaparición de Madeleine McCann, cuando tenía tan solo 3 años, en 2007 ha vuelto a ocupar la primera línea de la actualidad. Aquel trágico suceso ocurrido en mayo de hace dieciséis años en el apartamento de vacaciones de su familia en el Algarve Portugés generó infinidad de incógnitas pero, pese a la incansable lucha de sus padres por encontrar con vida a su hija, el caso se pararalizó porque las autoridades consideraron que el responsable de la desaparición y posible asesino de la pequeña fue el depredador sexual Christian Brueckner. Ahora ha aparecido una joven de nacionalidad polaca llamada Julia Faustyna que dice ser Madeleine McCann y cuyos rasgos físicos son muy similares, lo cual, sumado a otras premisas, ha suscitado cantidad de dudas.

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Fue hace exactamente una semana cuando Julia, de 21 años y con residencia en Alemania, creó su perfil social, plataforma en la que asegura ser la menor británica. Desde su primer post ha expresado los diferentes motivos y pruebas que le han llevado a defender su teoría y a emprender su campaña personal: desde el hecho de que no recuerda la mayor parte de su infancia, una etapa en la que no visualiza a su familia, hasta las semejanzas físicas que guarda con Madeleine, quien tenía un coloboma, una marca muy similar en el iris de su ojo derecho, nariz, barbilla, pecas y sonrisa parecidas, y con Kate y Gerry McCann, los progenitores de esta. También ha puesto sobre la mesa que sufrió abusos por parte de un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann. 

Su convicción es tal que ha solicitado a las autoridades policiales de su país y del Reino Unido cotejar las muestras de ADN, unos análisis que, según ha asegurado, se realizarán pronto y le llevarán a descubrir unos orígenes que sus padres adoptivos se niegan a revelarle. "No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso. Cuando he tenido conversaciones con ellos, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema", ha revelado al medio Daily Star.

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Es innegable que estos asombrosos indicios llaman la atención, tanto es así que la cuenta está a punto de alcanzar el millón de seguidores en sus siete días de vida y las reacciones de personas de alrededor del mundo y medios de comunicación son múltiples. Pero no todo son coincidencias.

Ante el testimonio de Julia la Policía Metropolitana de Londres ha afirmado que tiene razones de peso para no considerar su declaración y, por tanto, no priorizar la realización de dicha prueba de ADN. El motivo no es otro que el hecho de que Madeleine habría perdido la vida el mismo día de su desaparición, y que, de no ser así, ahora tendría 19 años. Una teoría similar a la que ha ofrecido Francisco Marco, propietario de Método 3, la agencia que los padres de la desaparecida contrataron en su día para intentar dar con su paradero: "Sin conocer en profundidad los detalles, no me cuadra. No creo que sea ella", ha dicho tajante. Aun así, según señalan las informaciones publicadas por medios británicos en las últimas horas, los padres de Madeleine McCann estarían dispuestos a someterse a esa prueba porque "no tienen nada que perder".

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Julia Faustyna no es la única que ha asegurado ser Madeleine McCann

Julia no es la primera chica que ha dado un paso al frente asegurando ser la niña desaparecida. Ya en 2016 una joven sueca llamada Embla Jauhojärvi con residencia en Roma dijo que era ella, algo que se encargó de desmentir su padre, quien aseguró que padecía el síndrome de Asperger y que se había escapado de casa hacía meses. En 2017 Harriet Brooks, una estudiante universitaria de Manchester, dijo que era Madeleine al tener la misma mancha poco frecuente en su ojo y el mismo lunar en la pierna derecha; pero su hipótesis no prosperó porque por aquel entonces la hija de Kate y Gerry tendría solo 14 años. Después Brooks dijo que todo había sido una broma que se le había ido de las manos. Algo parecido sucedió cuatro años después con Maddie, una tiktoker de 21 años con asombroso parecido.