La exmujer de Donald Trump ha fallecido a los 73 años

Los inicios como esquiadora, sus cuatro matrimonios, su faceta de escritora... la intensa vida de Ivana Trump

Fue modelo y una auténtica celebrity, cuya vida estuvo marcada por el amor y el lujo

Por M. J. S

Ivana Trump no solo fue la ex de Donald Trump, aunque fuera esta unión la que la convertiría en una de las celebrities más conocidas del mundo. Empresaria, modelo, escritora y diseñadora, tuvo Ivana una vida intensa desde que nació en Zlin, Checoslovaquia en febrero de 1949, fruto de la unión del constructor Milos Zelnicek y su mujer Marie, una operadora telefónica. Fue la única hija de la pareja. Cuando tenía 22 años, se casó por primera vez con Alfred Winklmayr, un instructor de esquí al que dio el sí en Praga en noviembre de 1971 y junto al que estuvo dos años. En aquella época la joven Ivana era una consumada esquiadora hasta el punto de que, en 1972, fue seleccionada como suplente del equipo checoslovaco en los Juegos Olímpicos de Sapporo. Aquella unión duró muy poco y fue descrita años después por el abogado de la modelo como "una guerra fría".

El dolor de Ivanka Trump y sus hermanos tras el fallecimiento de su madre

VER GALERÍA

VER GALERÍA

¿Cómo se conocieron Ivana y Donald Trump?

En 1972, se afincó en Canadá donde comenzó a trabajar como modelo de pieles. Fue esta exitosa andadura como maniquí la que la llevó a Nueva York donde, en el restaurante Maxwell's Plum, conoció a Dondald Trump. Tenía Ivana entonces 26 años y se encontró con la generosidad del magnate que, según contó ella misma en una ocasión en LiveSigning (la historia  la recoge Page Six), ayudó a su grupo a conseguir una mesa y pagó la cena. "Nunca había conocido a un hombre que pagara por todo y sin pedir nada a cambio" contó. La pareja se casó en abril de 1977 y formó una numerosa familia con tres hijos: Donald Jr, que nació ese mismo año; Ivanka Trump, que nació en octubre de 1981, y Eric, nacido en enero de 1984. La familia, como contaban quienes coincidían con ellos, vivía entre sus propiedades de la Quinta Avenida de Manhattan y Greenwich, Connecticut. Los tres hijos de la pareja estudieron en prestigiosas escuelas y poco a poco fueron tomando  parte en las empresas de su padre.

VER GALERÍA

VER GALERÍA

Ivanka siguió durante un tiempo los pasos de su madre en el mundo de la moda, diseñando incuso su propia línea de complementos. "Mi madre es mi inspiración. Es el mejor modelo a seguir. Siempre nos dejó claro que éramos su prioridad, pero eso no suponía que estuviera pendiente de nosotros las 24 horas" dijo Ivanka en 2016 (People). A lo largo de su vida junto a Donald Trump, también Ivana, igual que sus hijos, tomó parte en los negocios del magnate, del que se separó en 1992 después de enterarse de que la engañaba con Marla Maples. Ivana, disgustada por lo ocurrido, pidió la custodia total de sus tres hijos y una cantidad económica (obtuvo unos casi 25 millones de euros, la mansión familiar y otros cinco millones en pension alimenticia, además de joyas y otras propiedades).

VER GALERÍA

VER GALERÍA

Su faceta como estrella mediática

Tras su separación, explotó su papel como celebrity, apareciendo en fiestas, programas de televisión, en la película The First Wives Club y desarrollando su faceta como escritora en una columna sobre cómo afrontar correctamente una separación. "Recuerden chicas no se enfaden con ellos, quítenles todo" solía decir, un lema que la convirtió en todo un icono para las mujeres que habían sido defraudadas por un hombre. Publicó en esta etapa tres libros, uno de ellos de autoayuda con el título Lo mejor está por venir: Lidiar con el divorcio y disfrutar de la vida. No dejó sin embargo de creer en el amor pues en noviembre de 1995 se casó con el empresario italiano Riccardo Mazzucchelli. Esta unión duró dos años y tristemente finalizó en los tribunales: Ivana le demandó por haber violado presuntamente la cláusula de confidencialidad de su acuerdo prematrimonial. Él contrademandó, aunque habrían llegado a un acuerdo extrajudicial poco después.

VER GALERÍA

VER GALERÍA

Su cuarto matrimonio fue con el italiano Rossano Rubicondi, 24 años menor que ella, a quien dio el "sí quiero" en abril de 2008, en una lujosa ceremonia en Mar-a-Lago, el lujoso resort propiedad de Donald Trump en Palm Beach (Florida). De hecho Donald organizó y asistió al enlace. La pareja se separó solo un año después, en 2009, pero siguieron manteniendo el contacto y una relación intermitente durante los años siguientes. Ella apareció por ejemplo en el programa Supervivientes (edición italia) en la que él concursó, demostrando que no se le resistían ni las privaciones en una isla desierta, y también participaron juntos en la versión italiana de Dancing with the stars, en 2018. Rubicondi falleció en 2021 con solo  49 años. Una buena sintonía que logró también Ivana, con el paso de los años, con Donald Trump como se puede comprobar por el hecho de que fuera a su cuarta boda y por el mensaje que dedicó a Ivana tras conocerse su fallecimiento. "Era una mujer maravillosa, preciosa, increíble que tuvo una vida increíble e inspiradora. Su orgullo y su alegría fueron sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric".

VER GALERÍA

Ivana Trump, madre y escritora

Polifacética y activa en su vida profesional, Ivana fue ante todo una madre entregada. En su libro de memorias Raising Trump (en 2017) escribió sobre ello con estas palabras: "Creo que el mérito de criar a unos hijos tan maravillosos es mío. Estaba al cargo de su educación antes de nuestro divorcio y conseguí la custodia completa después. Tomé las decisiones sobre sus estudios, actividades, viajes... Cuando terminaron la universidad, le dije a mi exmarido: 'Aquí está el producto terminado, ahora es tu turno'". También se refirió en una ocasión a su éxito, asegurando que Donald estaba celoso de ella. "Era demasiado triunfadora para ser la señora Trump. En nuestro matrimonio no podía haber dos estrellas, así que uno de nosotros se tenía  que ir" dijo a Time.

La muerte de Ivana a los 73 años a causa de un ataque al corazón, como se ha informado, ha sido una inesperada y desagradable sorpresa pues atravesaba un buen momento en su vida. Disfrutaba  de sus hijos y sus nietos siempre que tenía ocasión e incluso estaba preparando su viaje a Saint Tropez, donde tenía planeado pasar sus vacaciones.