La archiduquesa y princesa acaba de abrir su propia tienda de bolsos en la capital italiana

Sofía de Habsburgo, un paseo por su Roma secreta

‘Los españoles tenéis un fantástico Rey emérito que hizo cosas increíbles por su país. Don Juan Carlos es muy admirado y querido fuera de España. Lo amamos’

Sofía de Habsburgo HOLA 4061

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Sofía de Habsburgo acaba de inaugurar su propia tienda de moda en Roma. Allí vende los bolsos artesanales que llevan su nombre y que lucen reinas y princesas de toda Europa. Pero ella no es la primera archiduquesa de Austria que abre una boutique. Hace cien años, su abuela paterna, Francisca de Hohenlohe-Waldenburg-Schillingfürst, mujer del archiduque Maximiliano Eugenio, creó un negocio de ropa llamado Wernberg Mode. “Tras la caída del Imperio austrohúngaro, ella partió con su marido y su hijo, mi padre, al exilio. En los años 20, abrió una tienda en Múnich para sobrevivir. Y triunfó. Es mi gran inspiración: de ser cuñada del Emperador Carlos I a tener una tienda”, explica Sofía en conversación con ¡HOLA!. “Tuvo un éxito impresionante. Fue una diseñadora brillante y nadie le enseñó a serlo”.

Portada HOLA 4061©Hola
Acceso a la versión digital

La tienda de Sofía está ubicada en la Via degli Orisini, una callecita recoleta rodeada de silenciosos palacios romanos. “Ahora la llaman ‘la calle de las princesas’, porque frente a mi boutique ha abierto su negocio otra princesa, mi amiga Violante Boncompagni Ludovisi”, dice entre risas. ¿Qué significa ser princesa en el siglo XXI? “Nacemos con un título, pero al final del día somos personas normales que trabajamos”, responde.

Ella misma sube la persiana de su negocio cada mañana. “Algunas personas entran y dicen: ‘Oh, eres tú’. Pero son muy pocos. La mayoría de nuestros clientes son turistas: estadounidenses, japoneses, chinos… No tienen ni idea de quién soy yo”, reconoce casi aliviada del anonimato del que goza en su negocio. Su hija pequeña, la princesa La­rissa, estudió Moda y la ayuda. “Ella se encarga de Instagram, del newsletter… De todas esas cosas para las que yo no sirvo”. Su hijo mayor, Maximiliano, se dedica a los seguros, y el mediano, Alexis, falleció a los dieciocho años, en un accidente de tráfico, en 2010.

Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Sofía de Habsburgo posa en su nueva tienda, en Roma, donde vende los bolsos artesanales que ella misma diseña.

Su amistad con la Familia Real

La apertura de su tienda en Roma es la culminación de una larga trayectoria en la moda. Sofía comenzó a trabajar como modelo hace casi cuarenta años. Sus primeros pasos los dio en España, en la década de 1980. Se convirtió en una de las mujeres más fotografiadas y elegantes de nuestro país. “Los años que viví en Madrid fueron maravillosos”, recuerda. En esa época, conoció muy bien a la Familia Real. “A don Felipe no lo veo desde hace tiempo, pero, por lo que leo, está haciendo un trabajo fabuloso”, apunta. “Es una persona adorable, con un corazón bondadoso. Está haciendo un trabajo precioso como Rey”.

Parece estar muy al tanto de todo lo que ocurre en nuestro país. “Siento mucha admiración por don Juan Carlos y doña Sofía. Puede sonar raro, con toda la polémica que hay, pero creo que los españoles tenéis un fantástico Rey emérito que hizo cosas increíbles por su país. Don Juan Carlos es muy admirado y querido fuera de España. Lo amamos. Y doña Sofía es la Reina perfecta”, dice.

“A don Felipe no lo veo desde hace tiempo, pero, por lo que leo, está haciendo un trabajo fabuloso. Lo recuerdo como una persona adorable, con un corazón bondadoso”

Está emparentada con casi todas las casas reales del continente: Grecia, Dinamarca, Rusia… Y mantiene lazos muy estrechos con algunos de sus miembros. La Reina Máxima de los Países Bajos y la condesa Sofía de Wessex son dos de sus clientas más fieles. Doña Letizia todavía no ha llevado ninguno de sus diseños: “No he tenido ocasión de enviarle un bolso. Es que no la conozco realmente. Solo la conozco de ‘hola y adiós”. Máxima y Sofía son amigas, con ellas tengo una relación cercana”, explica.

Sofía no le da demasiada importancia a los títulos de sus clientas. “Me interesa más que la mujer que lleve uno de mis bolsos sea una persona con estilo”, dice. “Yo creo que naces con estilo. Lo tienes o no lo tienes”. Se resiste a decir quiénes son sus referentes de elegancia: “Si digo el nombre de una, otras se van a enfadar. Mi gran inspiración es mi abuela paterna, la archiduquesa Francisca. Cogía los patrones de las grandes casas parisinas, como Dior, y los adaptaba al gusto austriaco y bávaro: chaquetas de cuero, faldas de piel…”.

Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Arrib,a junto a su hija pequeña, la princesa Larissa de Windisch-Graetz. “Ella se encarga de Instagram, del ‘newsletter’… De todas esas cosas para las que yo no sirvo”, dice la archiduquesa.

Amor por Roma

Hija de un archiduque austriaco y de una condesa alemana —su madre, Helene de Törring-Jettenbach, acaba de cumplir ochenta y cinco años—, Sofía ha vivido en muchos sitios. Nació en París, se crio entre Francia y Austria y con veinte años se mudó a Madrid, donde inició su carrera como modelo. En los años 90, tras su boda con el príncipe Mariano Hugo de Windisch-Graetz, convirtió Roma en su hogar. Más de tres décadas después, se siente como una romana más.

“Me encanta ir a Campo dei Fiori a comprar mis flores y mis frutas y verduras. Hago la compra como una persona normal”, reconoce. Como buena romana, le apasionan el arte y la comida. “Mi lugar favorito es la Galería Borghese. Sus jardines llenos de esculturas son increíbles. Es un sitio mágico. Pero lo más bonito de Roma es caminar por sus calles, ver sus edificios y paisajes, las capas de más de dos mil años de historia que se superponen”, dice.

“Nací con un título, pero al final del día soy una persona normal que trabaja. La mayoría de mis clientes son turistas: estadounidenses, japoneses, chinos… No tienen ni idea de quién soy yo”, dice Sofía

A sus sesenta y tres años, Sofía sigue siendo una mujer atractiva y seductora. Conserva la talla de su juventud, aunque asegura que no se priva de comer un plato de pasta. “El restaurante Al Moro siempre es nuestra primera opción. Sirven la mejor pasta de Roma. Muy cerca está Pierluigi, que tiene el mejor pescado. Nos gustan los clásicos, como de Dal Bolognese, en Piazza del Popolo”. Cuando se le pregunta por un lugar secreto, se niega a responder. “¿Por qué te lo iba a contar? Si te lo digo, ya no será secreto”.

Cuando quiere escapar del ritmo frenético de Roma, coge una maleta y se va a su casa cerca de Nápoles. “También nos gusta ir a Capalbio, en la Toscana. Tenemos muchos amigos allí. La comida es rica y los paisajes y la arquitectura son impresionantes. La llaman ‘la pequeña Atenas’ de Italia”, desvela.

Sofía de Habsburgo es archiduquesa de nacimiento, princesa por matrimonio y está emparentada con toda la realeza. Sin embargo, dice que es una mujer de gustos sencillos. “Para mí, la elegancia es la simplicidad… y saber combinar los colores”.

Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Sofía posa junto a su amiga la princesa Violante Boncompagni Ludovisi: “Ha abierto su tienda, Vio’s Cooking, junto a la mía. Yo vendo mis bolsos y ella sus manteles, platos, vasos y cuberterías”.

Sus rincones favoritos

Sus rincones favoritos

Sofía de Habsburgo HOLA 4061©Gianmarco Chieregato
Vio’s Cooking

La tienda de su amiga la princesa Violante Boncompagni Ludovisi, que vende manteles, platos, vasos y cubertería.

Trattoria Al Moro

“Sirven la mejor pasta de Roma. Muy cerca está Pierluigi, que tiene el mejor pescado de la ciudad”

Dal Bolognese

“Otro clásico de la gastronomía romana. Está en Piazza del Popolo”

Mercado de Campo dei Fiori

“Allí compro mis flores y mis frutas y verduras, como una persona normal”

Galería Borghese

“Mi lugar favorito en la ciudad. Sus jardines llenos de esculturas son increíbles. Es un sitio mágico”

Capalbio, en la Toscana

“Un lugar perfecto para escapar de Roma. La llaman ‘la pequeña Atenas’ de Italia”