La gala de los Goya celebrada este sábado en el Palau de las Arts de Valencia nos ha dejado un sinfín de momentos para recordar, entre los que se incluyen los emotivos reencuentros de muchos amigos y compañeros de profesión que volvían a verse las caras después de un tiempo sin poder hacerlo. Uno de esos instantes vividos sobre la alfombra roja era el que protagonizaban José Sacristán y Paula Echevarría, que en su día fueron tío y sobrina en la aclamada serie donde trabajaron juntos: Velvet. Ha sido la propia actriz quien compartía la imagen donde la vemos charlando cariñosamente con el actor y la mujer de este, Amparo Pascual, antes de entrar a la gran sala donde tendría lugar la ceremonia de entrega de premios. Además, la asturiana también ha mostrado con mucho orgullo y cariño la escena donde el veterano y admirado intérprete de 84 años recibía sobre el escenario el galardón honorífico por su carrera, ante una atronadora ovación por parte de todos los allí presentes.
"En el campo se sabe que hay un tiempo para labrar la tierra, uno para echar simiente y otro para recoger los frutos. Gracias a todos los que con su confianza en mi trabajo me permiten seguir arando, sembrando y cosechando", decía el protagonista durante su entrañable discurso. "Todos esos hombres y mujeres que, bien en manojo o bien en ristra, me siguen comprando cada año los ajos", añadía con esta metáfora bajo una merecida lluvia de aplausos y vítores. Casi como alumna y maestro, Paula Echevarría y José Sacristán tuvieron una conexión verdaderamente especial en aquel inolvidable drama de época ambientado en unas galerías de moda que se estrenó en febrero de 2014 y se prolongó durante cuatro temporadas en Antena 3, para después seguir con nuevos personajes en forma de spin-off bajo el título de Velvet Colección en Movistar+ y concluir definitivamente a finales del 2019.
En su primera etapa, donde la ficción producida por Bambú (Las chicas del cable, Dos vidas) se convirtió en todo un fenómeno televisivo, el veterano actor daba vida a un hombre de gran corazón llamado don Emilio que trabajaba como jefe de dependientes del establecimiento donde tenían lugar las principales tramas. Cuando su sobrina Ana, papel que encarnaba la actriz, se quedaba huérfana siendo apenas una niña, su tío se encargaría de protegerla y darle la mejor vida posible. Tras cosechar un éxito incontestable a todos los niveles durante su emisión en la pequeña pantalla, llegó el momento de la despedida que tanto José como Paula sintieron con gran pesar. Ambos contaron entonces que habían llorado al rodar juntos la última secuencia, lágrimas de emoción que soltaron después de aquella larga y maravillosa experiencia que habían tenido la suerte de disfrutar junto a otros intérpretes como Miguel Ángel Silvestre, Aitana Sánchez-Gijón, Javier Rey o Marta Hazas.
