Hablamos con Alejo Sauras, el nuevo Edipo del teatro: 'Me dejo el corazón en el escenario, si no lo hiciera merecería que me tiraran tomates'

Tras conquistar al público en el Teatro Romano de Mérida, 'Edipo. A través de las llamas', llega al Teatro Español de Madrid, donde se representará hasta el 31 de octubre

Por María Medina

Media vida lleva Alejo Sauras trabajando como actor. Pero Edipo. A través de las llamas suponía un reto de tal magnitud que dudó si aceptar el papel protagonista. La confianza en Luis Luque, el director de la obra, hizo que Sauras se decidiera y ahora siente que interpretar a Edipo ha supuesto un antes y un después en su vida, como le ocurrió previamente con Santi, icónico personaje de Al salir de clase. A sus 42 años Alejo Sauras se declara entusiasmado con la mítica tragedia griega, que reconoce como un "regalo" que le llegó en medio de la pandemia. Pese a las dificultades de estos tiempos la obra no deja de cosechar éxitos y, tras conquistar al público en el Teatro Romano de Mérida, Edipo. A través de las llamas, llega al Teatro Español de Madrid, donde se representará hasta el 31 de octubre. La historia de Edipo es probablemente uno de los clásicos más representados de la historia, pero pese a ello la obra protagonizada por Sauras resulta innovadora, suponiendo una oportunidad para el espectador de enfrentarse a un concepto totalmente diferente, en el que un Edipo "con traje" prima, por encima de todas las cosas, el bien cómun. "Yo creo que hace falta gente así en el mundo, gente que busque la verdad, que esté dispuesta a sacrificarse por los demás aunque sea un poquito", planteó el actor durante su entrevista con ¡HOLA!.

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- Vuelves al Teatro Español con Edipo. A través de las llamas. ¿Este regreso se afronta con más seguridad tras el éxito en Mérida?
- Sí, no tiene nada que ver. Son funciones muy diferentes, pero cuando ya te has subido al escenario de Mérida la vida es distinta. Los nervios y la tensión existen, por supuesto, y más aún la responsabilidad de ser el protagonista y llevar sobre mis espaldas el peso de la función, pero desde otro sitio un pelín más sereno.

 - "Nos ha pasado todo lo que podía pasar y más, pero ésta compañía lejos de rendirse ha subido la montaña". ¿A qué te referías cuando publicabas esto en tus redes sociales?
- Los ensayos han sido complicados, algunos actores era la primera vez que se subían a un escenario, era una compañía muy joven, yo normalmente siempre había sido el joven y en esta ocasión era justo al revés, yo era el más mayor, fue muy dificil para mí encontrar el personaje porque nunca había hecho una tragedia y el proceso de creación del personaje es muy distinto a cuando haces una comedia, se enfoca desde otro sitio muy diferente... Incluso se nos metió el Covid en los ensayos y a falta de dos semanas para estrenar tuvimos que parar una semana entera, ya íbamos muy justos, la última semana de ensayos fue frenética para todos. Luego llegamos a Mérida y aparece una ola de calor que en un teatro de 2.000 años, cuyos asientos son de piedra y todo el día con 45 grados pues imagínate como estaban por la noche... En los ensayos generales se oían más los abanicos que a nosotros hablar. Todas esas cosas juntas hacen que tengas miedo y preocupación porque la función no salga todo lo bien que pueda salir, pero salió de maravilla.

- Llevas media vida trabajando como actor, pero he leído que no sabías si estabas preparado para dar vida a Edipo. ¿Por qué? 
- Los años no tienen siempre dan la experiencia. La experiencia se da por sí sola y yo no tenía experiencia en este tipo de teatro. No tengo una gran experiencia en teatro, no puedo decir que sea un actor con una gran trayectoria teatral profesional, siempre me he movido más en televisión o en cine y en teatro, aunque he hecho varias funciones, no considero que sean las suficientes y nunca había hecho una tragedia, nunca había hecho un protagonista con tanto peso y mucho menos un personaje que dirige el arco emocional de la función, es decir, cualquiera de mis compañeros en el peor de los casos puede tener un mal dia y entre los demás se puede resolver, pero si yo tengo un mal día los arruino a todos.

- ¿Te ha dado mucho vértigo afrontar este personaje?
- Justo. Por eso cuando el director me ofreció la función yo consideré que tenía que ser honesto y sincero con él y decirle que no estaba seguro, que a lo mejor, si disponíamos de tiempo, era mejor empezar a trabajar como casting para que él decidiera durante unos días, pero no quiso, lo tuvo clarísimo, dijo que yo podía y que si a mí me parecía bien y confiaba en él que tirábamos para adelante. Y confié en él y tenía razón.

- ¿Piensas que esta obra puede marcar un antes y un después en tu carrera profesional?
- En mi carrera personal ya lo ha hecho. Para mí hay un antes y un después de esta función. Lo habrá en todos los demás trabajos a los que me enfrente, no me cabe duda, pero después de haber hecho Edipo y después de interpretar a este personaje todos los días yo creo que sí. Luego la vida da muchas vueltas, uno no sabe si algo le viene bien o le viene mal profesionalmente, pero a mí, a nivel artístico, desde luego que me ha venido fantástico porque esta función no permite tener un mal día. Yo no puedo estar desconcentrado, no puedo hacer la función a medio gas. Me dejo el corazón en el escenario todos los días y si no lo hago se nota, el púlico lo notaría, no me ha pasado todavíaa, pero si algun día me pasa el público lo notará y mereceré que me tiren tomates.

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- ¿Qué destacarías de tu personaje?
- De mi personaje destacaría todo, creo que he aprendido mucho de mi personaje porque no sé si existen personas así en el mundo, quiero creer que sí, pero no lo sé. Es un personaje que en lo único que piensa es en el bien general, que no se plantea hasta el último momento, cuando ya no hay vuelta atrás, el coste que va a tener para él la misión que tiene que llevar a cabo. Su finalidad es el bien común, es cumplir con la responsabilidad que tiene para con su pueblo y aunque todos intentan advertirle a lo largo de la función él ni siquiera se para a plantearse lo que le están diciendo, que es que esto te va a salir caro, para los demás no, vas a poder salvarles, pero tú te vas a tener que sacrificar, y ni si quiera se lo plantea. Yo creo que hace falta gente así en el mundo, gente que busque la verdad, que esté dispuesta a sacrificarse por los demás aunque sea un poquito y que tenga esa capacidad real de unidad frente a los problemas comunes.

- Edipo es una obra que se ha interpretado desde hace siglos en todos los continentes. ¿Por qué crees que siempre está de moda a pesar de ser tan dramática?
- Porque creo que todos nos queremos ver reflejados en estos personajes. Esta tragedia nos muestra la integridad, la honestidad, que son cosas que muchas veces no tenemos, pero sí deseamos tener. Yo, por ejemplo, esto lo comparo con los que son padres, yo no soy padre, pero yo veo cómo un padre o una madre son capaces de hacer cualquier cosa sin dudarlo lo más minimo por el bien de sus hijos y creo que esta tragedia lo traslada al general y me parece algo maravilloso y muy necesario que un padre se sacrifique por sus hijos, pero creo que día de hoy nuestra sociedad nos está pidiendo un poquito de ese sacrificio también por las personas que no conoces, pero que viven encima, debajo, en la calle de al lado... y eso sí que se ha abandonado y las tragedias intentan muchas veces enseñarnos a ser mejores personas. 

- Madrid, Mérida, Madrid... ¿tendrá más destinos la obra? 
- No lo sabemos, esperemos que sí, pero no inmediatamente. Esperemos que la obra pueda girar al año que viene porque yo considero, personalmente, que esta función es buena . Al público le esta gustando mucho y está mal que lo diga yo porque la interpreto, pero considero que Edipio es una obra fundamental.

- Dejando a un lado a Edipo, ¿cuál ha sido el personaje de tu carrera que más te ha marcado?
- Ahora mismo te digo que Edipo, me ha marcado muchísimo, he aprendido muchísimo de este personaje. Otro personaje que me ha marcado como orgullo, por ejemplo, es Santi, de Al salir de clase, uno de los primeros homosexuales en televisión y el primero -o uno de los primeros- que dio un beso en pantalla. Lo que yo recibí del público y de la gente que me escribía y las cosas que me decían marcó mi carrera. Además, tuve la suerte de que fuera al principio de mi carrera porque eso a mí, a nivel personal, me situó en un lugar de agradecimiento hacia el público que creo que se traslada a lo largo de mi carrera.

- Como actor de series eres un gran referente, en el teatro también te estás abriendo paso... ¿sueñas con un papel destacado en el cine o estás feliz así?
- Yo estoy feliz así. Cualquier personaje que sea interesante lo interpretaré con toda mi energía y con todo mi placer. El teatro es algo más permanente, Edipo se ha representado cientos de veces, sin embargo, el público en el cine o televisión reclama personajes nuevos, entonces quiero pensar que ese papel que puede significar un antes y un después en mi carrera pues en el cine todavía no se ha escrito. 

- ¿Te esperabas un regalo como Edipo. A través de las llamas en plena pandemia?
- No, no me lo esperaba, en absoluto . Cuando Luis Luque me llamó y me ofreció la función dije: ‘Uy, eso es muy difícil, yo no sé si voy a ser capaz'. Luego cuando leí el texto pensé que estaba escrito para mí.