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El clan Pantoja continúa en plena guerra judicial. Hace unas semanas Kiko Rivera anunciaba que iba a tomar acciones legales contra Agustín Pantoja. Ahora el DJ daba un paso más en ese proceso que avanzó desplazándose la mañana del jueves 10 de junio a los juzgados de Chiclana de la Frontera para ratificar la demanda contra el hermano menor de su madre, Isabel Pantoja. Tras este paso tan importante, el hermano de Isa Pantoja acudía a Sálvame Deluxe, el plató donde había comenzado todo este proceso con Cantora, la herencia envenenada, para contar en qué momento se encuentra su situación familiar y desvelar que la artista había intentado ponerse en contacto con él. "Debe aceptar que se ha equivocado. Me he acostumbrado a no tener ningún acercamiento con ella. Es triste. Nunca va a dar su brazo a torcer. Cuando vio que todo esto era verdad se puso en contacto conmigo a través de los abogados y pensé que podría ser el principio de algo bueno, pero le pedí los enseres de mi padre, los que me pertenecen, para empezar a hablar y me dijo que no. No quiso. No sé por qué. No lo entiendo. Después de siete meses quiso quedar conmigo a solas. Ha pasado mucho tiempo, así que creo que ahora lo que quiere es chantaje emocional", relataba.
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"No se merece ninguna oportunidad. Llevo buscándola siete meses y las cosas no son cuándo, cómo y dónde ella quiera. Hay que pensar en los demás. Estoy aguantando el tirón y si quedo con ella seguramente me venga abajo. Es mi madre. Conoce algunas partes de mí, pero este Kiko no. Me he chocado contra un muro que al principio no quería ver y no me creía", continuaba el DJ. Entonces, Jorge Javier Vázquez explicaba a Rivera que por lo que él tenía entendido su madre estaba realmente mal, algo que el primo de Anabel Pantoja le daba bastante igual: "Está mal todo, ella, el programa. Mi madre no está a su 100% en nada. Creo haber escuchado que ella estaba muy tranquila. Puede ser que me equivoque, pero todos estamos hechos polvo. Ella tiene la solución en sus manos. La solución primero es quitar mi problema y me devuelva las cosas de mi padre podemos hablar y lo que quiera", expresaba. "Lo único que pido es un gesto de algo que tiene que estar allí. Dámelo porque es mío", añadía enfadado.
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Además, Kiko, que hace unos meses comentaba cómo se siente ante la boda de su hermana, confesaba que aunque la relación con la intérprete de Hoy quiero confesarme era nula, ella sí llama a sus nietas de vez en cuando. "Ella llama a mis hijas, sí. No todos los días ni todas las semanas pero tiene el detalle. En cierto modo, aunque me moleste, lo dejo pasar. Pero es que utiliza a terceras personas por en medio como a mi prima Anabel. De repente, ella hace una vídeollamada a casa, Irene lo coge y se encuentra a la abuela. No es algo que vaya a impedir pero es feo. Utiliza a alguien de la familia para eso. Si quiere llamar que llame ella. Mi mujer no se mete. Sabemos que es la abuela de mis hijos y jamás haré lo que ella hizo conmigo, que me quitó el derecho de conocer a mi familia paterna", decía tajante.
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