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Bertín Osborne vistaba Mallorca, tras muchos intentos en conseguir esta entrevista, para hablar con Rafael Nadal en Mi casa es la tuya. Lo cierto es que con su imponente forma de jugar, su estilo inconfundible, su actitud de nunca rendirse y una fulgurante y extensa carrera plagada de récords históricos, el deportista ha marcado un antes y un después en el tenis mundial y se ha convertido en todo un ídolo de masas. Tras lograr las 1.000 victorias sobre la pista, el balear ha sumado un nuevo récord en su extraordinario palmarés, en el que tras 18 años como profesional acumula 86 títulos con 20 Grand Slams, 35 Masters 1000, 5 Copa Davis y dos Oros Olímpicos en su vitrina. Y es que no solo es una máquina en su disciplina, el de Manacor es una persona excepcional que demostraba al presentador su lado más humano: "De pequeño me daba mucho miedo la oscuridad y, aunque ahora no, siempre tengo que dormir con la televisión puesta", revelaba.
Rafa Nadal cuenta, entre risas, la desconocida anécdota del día de su boda
Pero entre todos los secretos del tenista, uno de los que más sorprendía al presentador era que casi nunca come carne: "Hace años que tomo muy poca porque me cuesta mucho tragármela", revelaba. Muy unido a su familia, Nadal se ha apoyado siempre en sus más allegados cuando se siente debilitado y sin fuerzas para continuar adelante. Pero si hay alguien que ha significado mucho para él, ha sido su mujer, Mery Perelló, con quien lleva más de 15 años de relación y con la que se casó el año pasado. "Se llama María Francisca, pero solo la llama así su madre o yo cuando tenemos algo de tensión, pero como nunca tenemos problemas... pues casi no la llamo así", confesaba el tenista. Además, Nadal añadía que durante el confinamiento lo ha pasado mal, al contrario que su mujer, quien o ha llevado mejor. "Estuvimos en nuestro apartamento y ella trabajaba sus horas de oficina y hacía sus cosas, así que no lo pasó tan mal como yo que solo podía hacer un poco de preparación física", añadía.
Mery Perelló acompaña a Rafa Nadal en su última victoria en París a pocos días de su aniversario
Sobre tener niños, Rafa revelaba que sí que le gustan y quiere tenerlos, pero que por el trabajo no han encontrado el momento: "Yo pensaba que tendría hijos al retirarme, pero claro, se ha ido alargando el tema...". Además, ambos están involucrados desde hace diez años en la Fundación Rafa Nadal, donde ayudan y atienden a cerca de 900 niños anualmente: "Yo creo que todo el mundo puede aportar un pequeño granito de arena y creo que la gente que triunfa debe ser un ejemplo en eso", comentaba el tenista. Sobre la puntualidad del mallorquín, los amigos aseguraban que no es su fuerte y que el día de su boda se la devolvieron por 20. "Fue ella la que llegó una hora tarde, y qué calor hacía", confesaba. Además, para el día de la ceremonia repartieron kits antiresaca: "Llevaban una botella de agua, iburprofenos... pues las cosas para levantarse mejor al día siguiente", añadía entre risas.
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