Tom y Sandra se dejan llevar por sus sentimientos

El novio de Melyssa y la soltera de 'La isla de las tentaciones' han dado rienda suelta a sus deseos por primera vez

Por Gtresonline

En la segunda hoguera de La isla de las tentaciones, Melyssa no ha podido ver las imágnes de Tom con Sandra como castigo por haberse saltado las normas la semana anterior y haber acudido a Villa Montaña para encararse con él por su actitud cariñosa con la soltera. Y aunque él ha dado un paso más en su relación besándola, lo cierto es que su pareja todavía no lo sabe. "Si por lo que vio se puso de esa manera, no me quiero imaginar lo que va a hacer ahora. Quizá se vuelve a España", aseguraba el de Marrakech. "No puedo estar con alguien que es tan celosa porque quiero ser yo mismo y con Sandra lo soy", añadía muy seguro. Brusse y su nueva chica se dejaban llevar por sus sentimientos y tenían una cita juntos. 

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Ambos sabían que pronto darían rienda suelta a sus emociones y tras una cita maravillosa y otra fiesta más en la villa, él llevaba a Sandra a otro espacio para preguntarle qué le pasaba porque la notaba algo distanciada. Entonces, ella le confesaba que está empezando a sentir cosas por él. "Yo cuando un chico me ha gustado, lo he dejado", explicaba la joven. "¿No quieres querer a nadie?", cuestionaba el empresario. "Sí, sí quiero, pero tengo miedo a que me hagan daño", respondía la soltera mientras el participante le prometía que él no lo haría y le proponía animarla con un masaje. Dicho y hecho, entre besos y caricias, ambos se dejaban llevar por lo que sienten. 

A la mañana siguiente, despertaban abrazados y confesaban que no se arrepienten de nada. "Nada más levantarnos me ha dicho al oído que por qué no nos volvíamos juntos a España ya", comentaba Sandra a una de sus compañeras. "Pues ya lo podría haber dicho antes", añadía bromeando la joven. "La verdad que estoy muy contento de haber estado con Sandra y no me arrepiento absolutamente de nada", comentaba el empresario. Mientras tanto, en Villa Playa Melyssa seguía pensando en su relación con Tom. Por la mañana le contaba a sus compañeros que ella había hablado ya con su novio sobre la boda: "Él se quiere casar en Marrakech pero yo le he dicho que no quiero una boda árabe, sino cristiana. Así que por eso no podemos hacerla allí, aunque creo que es ateo".