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Hace un mes que comenzó su tratamiento de quimioterapia, pero no ha perdido las ganas de seguir entreteniendo al público. Dani Rovira ha reaparecido con un nuevo proyecto, una iniciativa que ha puesto en marcha a través de sus redes, que se han convertido en el mejor vehículo de comunicación en esta etapa de confinamiento. En tu taza o en la mía es el título que ha puesto a este particular espacio en el que charla con personas de su tierra, Málaga, poniendo un toque de humor a estos encuentros, sin duda, su especialidad. Antes de iniciar su primer directo, en el que se puede ver que se ha rapado el pelo, aprovechó para contar a sus seguidores cómo se encuentra. “Me siento muy bien. ¡Será por las ganas!” apuntó con una sonrisa. Hoy lunes todos sus incondicionales podrán verle de nuevo por la tarde para hablar y, como dice él mismo, “lo que surja”.
El artista, que está pasando esta cuarentena -ha comenzado a relajarse con diversas medidas- junto a la actriz Clara Lago, no ha perdido el sentido del humor, tal y como ha demostrado en varias publicaciones. Una de ellas la dedicaba al cumpleaños de sus mascotas, a las que organizaron incluso una pequeña celebración. “Hoy, dos de mis compis de piso cumplen 9 añazos. Gracias por hacerme mejor persona, compis. Lo celebraremos jugando a La Isla del Tesoro con chuches por toda la casa. (No lo saben, por eso están tan tranquilos...)” escribió mostrando una foto de los dos perros. Simpatía y solidaridad, pues no ha dejado pasar la oportunidad de dar las gracias, comparándolos con superhéroes, a todos los sanitarios que están trabajando estos días sin descanso.
Clara Lago y Dani Rovira muestran su lado más solidario en un momento difícil para ellos
Clara, su apoyo incondicional
El protagonista de títulos como Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes, Superlópez, 100 metros y B&b, de boca en boca anunció a finales del pasado marzo que padece cáncer (un linfoma de Hodgkin). "No tengo miedo. Estoy tranquilo", aseguró. "Hoy es mi primer día de quimio y tengo por delante una larga lucha contra el bicho. No tengo miedo. Estoy tranquilo (…) Estoy en manos de unos médicos maravillosos. Confío ciegamente en ellos", señaló con gran optimismo. "Para eso están los retos, para superarlos y que lo aprendido nos haga ser mejores personas", apuntó.
Afronta la enfermedad junto a su “compañera de vida”, Clara Lago, a la que conoció en 2013 en Ocho apellidos vascos. Ella le dedicó este mensaje, cargado de amor y cariño. “Amigo, maestro, compañero de viaje y del alma...no me cabe duda de que si la vida te ha colocado este aprendizaje en el camino es porque puedes con ello y solo te hará más grande y más sabio de lo que ya eres".
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