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Las semanas de concurso comienzan a pasar factura a los supervivientes, que se están enfrentando a la edición más extrema de la historia del reality. La falta de recursos, así como las adversas condiciones climatológicas, están haciendo mella tanto a nivel físico como mental en los concursantes, que continúan intentando sacar fuerzas para seguir en la competición. Uno de los robinsones de Supervivientes 2020 que más está notando la escasez de alimentos y el derroche de energía es Albert Barranco. El mecánico salió en busca de cangrejos y lapas cuando notó que se empezaba a desvanecer. "Me noto súper débil, que no tengo fuerza", comentaba a sus compañeros, mientras se sentaba en un roca para intentar recuperarse. Sin embargo, aunque pensó que se repondría rápidamente, su estado fue empeorando por momentos.
"Estoy agotado, ¡eh! Pero pensaba que igual se me iba en un rato", explicaba Barranco, quien saltó a la fama gracias a su paso por Mujeres y Hombres y Viceversa, visiblemente decaído. Al ver que cada vez se encontraba peor, Jaime Ferre acompañó a su compañero a la orilla para ver si conseguía reponerse. Rápidamente, le echó agua por la cara y le ofreció un vaso para que se hidratara. Por su parte, Elena Rodríguez le dio azúcar para ver si podía recuperarse. Después, Barranco se acercó al mar para mojarse de nuevo y finalmente se tumbó a la sombra, mientras Ferre informaba al resto de supervivientes de lo que ocurría. "Bueno, se ha mareado mucho en el agua y hemos venido. Aquí se ha mareado más. Le hemos enjuagado la cabeza y le hemos dado agua", explicaba el exconcursante de Super Shore.
Rocío Flores se ha mostrado preocupada por el estado de salud de su nuevo amigo en Honduras y ha asegurado que llevaba días encontrándose mal. "Lleva varios días diciendo que está débil y que se levanta débil", explicaba la hija de Antonio David Flores, que lanzaba mensajes de ánimo a Barranco: "¡Pobrecito! ¡Qué pena! ¿Qué hacemos sin Barranco en la isla? Tiene que venir Carla a reanimarlo…", bromeaba Rocío Flores, tratando de sacar una sonrisa a su amigo. "¡¡Necesita mimitos!!", continuaba Fani Carbajo.
Finalmente, el concursante tuvo que ser atendido por el equipo médico del programa y, afortunadamente, solo se trató de un susto. No cabe duda de que, con el paso de los días, la aventura en Honduras se complica para todos, pero los supervivientes están demostrando apoyarse los unos a los otras a pesar de las diferencias que puedan existir entre ellos.
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