Las bodas de 'Friends' que demuestran que la serie cambió el mundo

La ficción fue un gran punto de referencia en una sociedad cambiante que daba el paso al nuevo siglo

Por Marina Ortiz Cortés

Se han escrito ríos de tinta sobre Friends, una de las series más famosas de las últimas décadas y de las pocas que tienen la exquisita virtud de gustar a (casi) todo el mundo. Si fueron sus personajes, sus tramas, o la situación que se vivía en el mundo cuando se estrenó, lo que hizo que triunfara... aún no ha quedado claro. Lo más probable es que fuera una buena mezcla de todas sus bondades, incluidos los actores ya convertidos en icónicos que dieron vida a sus seis protagonistas. Algo que se puede encontrar a lo largo de las 10 temporadas redondas de esta comedia de situación son bodas, que se utilizaban como punto de inflexión para la trama. Capítulos finales o incluso de inicio que marcaban un antes y un después en la historia y que, tal y como se puede observar ahora, fueron una representación del cambio de siglo y de generación televisiva. Ahora que la reunión entre Ross (David Schwimmer), Rachel (Jennifer Aniston), Chandler (Matthew Perry), Monica (Courteney Cox), Phoebe (Lisa Kudrow) y Joey (Matt LeBlanc) es oficial, parece el momento idóneo para recordar estos enlaces ficticios que dieron forma a la realidad.

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1. El piloto

La serie, estrenada en 1994, comenzaba con momento clave. Mientras todo el grupo estaba sentado en el (ahora famoso) Central Perk, una perdidísima Rachel (Jennifer Aniston) entraba en la cafetería ataviada con un vestido de novia, dejando a todos en shock. No solo a los cinco chicos que se encontraban entre los sofás, sino también al público que sintonizaba por primera vez con esta ficción que buscaba representar a una nueva generación que no se conformaba con lo establecido... pero no eran ningunos rebeldes. Ya no era una osadía cuando una mujer cambiaba de idea en el último momento.

2. El de la boda lesbiana

Este episodio de la segunda temporada llegó en un momento especialmente importante en cuanto a representación en televisión. Emitido en Estados Unidos en enero de 1996, cuando todavía no estaba contemplado en la ley el matrimonio homosexual, fue una de las primeras grandes series y la segunda sitcom en emitir una boda LGTB. Según el New York Times, en ese año menos del 30% de la población se consideraba a favor de la unión entre dos personas del mismo sexo y, aunque desde la cadena esperaban miles de cartas y llamadas amenazadoras, solo recibieron cuatro quejas.

Sin embargo, en la serie sí que se mostraba este rechazo a través de la familia de Carol (Jane Sibbett), que desde el primer momento se niega a acudir a la boda. Entonces Ross toma el control de la situación y, dejando de lado su propia reticencia, acompaña a su exmujer al altar.

3. El de la boda de Barry y Mindy

La que fuera la novia en el primer capítulo se tuvo que enfrentar a la boda de su ex y su mejor amiga en el último episodio de la segunda temporada. Barry (Mitchell Whitfield) y Mindy (Jennifer Grey) se casaron y al personaje de Jennifer Aniston le tocó ir de dama de honor con un horroroso vestido color rosa chicle lleno de tul en el que no faltaban las mangas de globo y el sombrero. Tras una serie de catastróficas desdichas, como llevar el vestido enganchado en la ropa interior o que todo el cortejo nupcial haya apostado porque marchara antes de tiempo, Rachel se sube al escenario a cantar Copacabana con la ayuda de Ross. Todo un ejercicio de resiliencia y, sobre todo, de pasar página de una vida que ya no te pertenece.

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4. El de la boda de Ross

Al final de la cuarta temporada de Friends, Rachel vuelve a ser la protagonista inesperada de una boda que no es la suya. En esta ocasión es porque se casa Ross y no se le ocurre otra cosa que decir el nombre de su ex en el altar, causando una terrible conmoción que se arrastra hasta la siguiente temporada. Una lección sobre los celos y lo que se puede permitir en una pareja que, en ese momento y todavía a día de hoy podría seguir considerándose vigente.

5. El de las Vegas

Como el anterior, este episodio estaba dividido en dos partes para darle más emoción al final de la temporada. El quinto año en emisión de esta serie terminaba con una pareja por la que nadie hubiera apostado al comienzo de la ficción pero que se convirtió en uno de las más representativas de la franquicia. Monica y Chandler, después de toda una temporada ocultando su romance, que había surgido en Londres, casi se casan de manera improvisada en Las Vegas. 

Al final resulta que no son ellos sino Rachel (de nuevo protagonista) y Ross quienes han dicho el "sí, quiero" aunque no recuerdan lo que pasó la noche anterior. Así, y sin despreciar ninguna de las historias de amor que se viven en la serie, se da a entender que no hay una sola manera de estar enamorado, de querer a alguien o de pasar tu vida con esa persona. Mientras Monica y Chandler deciden casarse rápido para evitar conflictos, sus mejores amigos lo hacen casi sin quererlo pero consiguiendo mantener la chispa que existe entre ellos durante los 10 años que duró esta ficción.

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6. El de la boda de Monica y Chandler

Dos temporadas después llega por fin el momento en el que Monica y Chandler pasan por el altar, superando todos los impedimentos que han aparecido en su camino. Por supuesto, no se trata de una boda perfecta, no dejan de aparecer los problemas y, sin embargo, el amor prevalece... al menos hasta que se descubre que una de las chicas está embarazada y comienza una rueda de interrogatorios entre los protagonistas que termina desvelando que, una vez más, es Rachel la protagonista. La que fuera compañera de instituto de la novia ve como su vida vuelve a interponerse en un enlace pero no quiere que su amiga se enfade.

Lo que parecía un conflicto en ciernes se convierte en un precioso momento de unidad entre las tres mujeres de la serie, que prometen estar ahí para lo que sea.

7. El de la boda de Phoebe

La última temporada tiene una última boda, dejando que uno de los personajes favoritos de los espectadores pase por el altar demostrando que nada es lo que parece. Phoebe consigue así poner el broche de oro a una historia de amor totalmente diferente a lo que se solía ver en las ficciones tradicionales y demuestra una vez más que en Friends todo va de amor, dejando de lado el cualquier concepto que pueda romperlo, ya sea por tradicional, moderno o raro.

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