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La noche de la repesca ha llegado a Maestros de la costura por suerte para los cuatros eliminados de los programas anteriores. En la primera prueba han conocido a la nadadora Ona Carbonell, la mujer con más medallas en mundiales en la historia de la natación (23 metales) que, además, está a punto de terminar la carrera de diseño en la Escuela Superior de Diseño de Sabadell y desde hace años diseña los bañadores del equipo español de natación sincronizada. El reto ha consistido en confeccionar un conjunto completo de ropa interior deportiva a medida en 90 minutos, que fuese cómodo y funcional. Para sorpresa de los participantes, tras elegir las telas de la mercería, Raquel Sánchez Silva les hacía cambiarlas entre compañeros, una dificultad que les entorpecía. Borja quedaba en última posición por no haber sabido hacer nada bien en su modelo y Joshua ganaba la prueba una vez más. "Se lo dedico a Fran porque gracias a él y su elección de tela la prenda me ha quedado así de bien", relataba el modista.
Después, los aprendices se han concienciado de la importancia de una moda sostenible en la sede central de Humana, ONG pionera en la recuperación y reutilización de textiles. Desde su creación en 1987, ha recogido más de 300.000 toneladas de ropa y residuos de prendas en España. Los fondos que obtienen en sus tiendas de segunda mano se invierten en proyectos para combatir el hambre y la pobreza en el mundo. Así pues, por equipos, los aprendices han tenido que confeccionar un conjunto de dos piezas, con diseño libre, a partir de prendas que han sido donadas a los contenedores de esta organización. Además, los jueces han dado una segunda oportunidad a un exaprendiz con la repesca. Helen, Marc, Arantxa y Margarita se han jugado su vuelta al talent de moda. Para regresar a la competición han tenido que realizar una falda y un chaleco de diseño propio usando un mínimo de tres prendas de segunda mano en 70 minutos. El equipo verde, formado por David, Joshua, Begoña y La brava, ganaba el reto y continuaban una semana más en el programa. Margarita, que fue la última en abandonar el programa, era la mejor en la creación de su conjunto reciclado y se convertía en concursante de pleno de derecho otra vez.
Los participantes del taller de costura de TVE volvían de la prueba por equipos para otra que les iba a traer de cabeza. Borja, Laura, Xaona y Fran debían enfrentarse al reto de expulsión en plató, donde les esperaba Candela Cort, pionera en España confeccionando tocados desde hace 30 años. Sus diseños han desfilado por pasarelas de medio mundo, acontecimientos sociales y deportivos de alcance internacional, museos, películas, óperas, teatro y hasta bodas reales. Así, los concursantes tenían que confeccionar un sombrero, pamela o tocado en 60 minutos. Borja, Xiaona, Fran y Laura debían crear las piezas que pudieran en ese tiempo y seguir el consejo de la experta: "menos es más". Fran se convertía en el expulsado de la semana por haber perdido más de media hora en sus elaboraciones sin sentido.
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