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Roberto Leal y Anne Igartiburu fueron los encargados de celebrar el 2020 en TVE, pero en las Islas Canarias este nuevo año se celebró una hora más tarde que en la península, debido a la diferencia horaria. Una fiesta que corrió a cargo de Ruth Lorenzo y Roberto Herrera en la cadena pública, repitiendo lo sucedido de la pasada edición. Aunque el periodista acumula a su espalda 17 ediciones (solo se perdió la de 2004 y 2006), los nervios jugaron una mala pasada minutos antes de las doce campanadas. La pareja de presentadores explicaba que el reloj encargado de la fiesta era "único en el mundo porque su carrillón dura tres minutos, no tiene cuartos", declaraba la cantante, antes de añadir que "habrá una pausa y entonces empiezan a sonar las campanadas".
Hasta ahí, todo correcto y normal. El problema es que no fue así, puesto que ese carrillón no duraba tres minutos, solo uno. En mitad de las explicaciones sobre este original reloj, Roberto Herrera se percató de que algo no funcionaba como debería. "¡Atención, atentos, campanadas", gritó ante el asombro de los espectadores. Pero no se trataban de las campanadas, eran los cuartos que las preceden, ya que el mecanismo era diferente al que habían explicado. Ahí, fue Ruth Lorenzo la encargada de corregir: "Espera, espera... ahora". Para suerte de los espectadores que estaban atónitos, un rótulo pudo identificar correctamente el momento en el que comenzaron las campanadas. Un tierra trágame que adelantó las uvas de algunos y causó muchos nervios entre la población de las Islas Canarias.
Este momentazo quedará para la posteridad en la lista de los errores más hilarantes de las campanadas. Desde Irma Soriano, que confundió los cuartos con las campanadas, en un fallo en pleno directo, a José María Iñigo anunciando una fecha... ¡De 30 años atrás! La capa voladora de Ramón García o el tirante roto de Paula Vázquez son otros de los sucesos inolvidables para los espectadores españoles.
En las campanadas de TVE, una hora antes que en las Islas Canarias, Roberto Leal vivió grandes emociones, puesto que quiso recordar a su padre fallecido cinco días antes. "Hay que disfrutar de la vida. No nos damos cuenta, y tenemos llamadas perdidas de nuestros padres, tenemos mensajes y siempre lo vamos posponiendo y algún día será tarde. Hay que disfrutar de la vida y disfrutar de la gente que más queremos, que al fin y al cabo es lo único importante", relató el presentador, emocionando a la audiencia y a su compañera, Anne Igartiburu.
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