Entramos en la fabulosa casa de Lauren Santo Domingo, la reina de la sociedad de Nueva York

Abrió las puertas de su 'townhouse' de Gramercy Park para celebrar el relanzamiento de Moda Operandi, su exitosa plataforma de comercio de moda de lujo

Por MARTÍN BIANCHI

Cuando Lauren Santo Domingo abre las puertas de su casa de Gramercy Park para una cena informal, todo el mundo sabe que en realidad se trata de una cita muy formal. Hace unas semanas, la 'reina de la Gran Manzana', como la ha bautizado la prensa neoyorquina, ofreció un cóctel para celebrar el relanzamiento de la imagen de Moda Operandi, su empresa de comercio online de moda de lujo. Y el 'quién es quién' del Upper East Side asistió a la velada en el fabuloso hogar de los Santo Domingo, un townhouse con vistas al único parque privado de Manhattan.

Entre los invitados se encontraban la legendaria diseñadora Diane von Fürstenberg, inventora del wrap dress, y su nieta, la princesa Talita von Fürstenberg; las actrices Sienna Miller y Mary-Kate Olsen; las it girls Poppy Delevingne y Giovanna Battaglia Engelbert; la influencer Sofía Sánchez de Betak y su marido, Alexandre de Betak; Vanessa Traina, hija de la escritora de best-sellers Danielle Steel y esposa del heredero Charles de Viel Castel; la coleccionista de arte Dasha Zhukova, que pronto se casará con el magnate naviero griego Stavros Niarchos III; entre muchos otros nombres destacados de la industria fashion y la alta sociedad.

Lauren Santo Domingo recibió a sus invitados comme il faut: a los pies de la escalera, y con un conjunto de pantalón y blusa negro satinado que evocaba los pijamas de las divas del cine de los años cuarenta. La empresaria, a la que muchos comparan con la fallecida Brooke Astor, último árbitro del buen gusto, ofició de anfitriona perfecta, ofreciendo copas de vino en cristal austríaco de J. & L. Lobmeyr e invitando a todos a que probaran el caviar, servido en divertidos cuencos de porcelana en forma de patata (probablemente un guiño al plato estrella del restaurante parisino Caviar Kaspia, el templo mundial de la hueva del pez esturión).

Hasta hace unos años, Lauren y su marido, el heredero colombiano Andrés Santo Domingo, vivían en un piso en el Edificio Flatiron, uno de los rascacielos más icónicos de Nueva York, rodeados de libros y obras de arte de Andy Warhol, Salvador Dalí, Hans Bellmer, Aaron Young y Max Ernst. Ahora, la pareja y sus hijos se han mudado a solo dos calles de allí, a Gramercy Park, una de las direcciones más exclusivas de la ciudad y la preferida de grandes familias de Manhattan como los Astor, los Roosevelt, los Cooper, los Steinway y los Pinchot. Alrededor del parque también han vivido escritores famosos como John Steinbeck o Edith Wharton. Curiosamente, la autora de La edad de la inocencia y La casa de la alegría es una de las autoras preferidas de Lauren.

La mansión de los Santo Domingo se ha convertido en el punto de encuentro preferido de la alta sociedad neoyorquina, de los jóvenes diseñadores de moda y de la intelectualidad más moderna. Los salones de su elegante townhouse son el escenario de las fiestas más divertidas y también de las tertulias literarias más interesantes, ya que la dueña de casa es una ávida lectora y suele recomendar novelas y biografías a través de sus redes sociales. Por cierto, en la biblioteca personal de Lauren cuelga un pequeño banderín del Real Madrid Club de Fútbol, un souvenir de sus numerosas visitas a España. Sí, la reina de Nueva York es merengue.