Katy Perry llena el videoclip de 'Small Talk' de buen humor, ironía y…¡perros!

La cantante cuenta con su propia mascota, Nugget, para protagonizar una colorida y humorística historia de amor

Por Noemí Fernández

A principios de agosto, Katy Perry hacía público su último single. Sin embargo, todos sus fans tuvieron que esperar para ver el vídeo de Small Talk, espera que finalmente ha merecido la pena. La californiana vuelve a sorprender una vez más con una producción repleta de su característico sentido del humor en torno a la América perfecta con una crítica a todo lo idílico. Faceta que ya ha demostrado en otras ocasiones como en Last Friday night o en Chained to the rhythm. Esta vez, la acción se desarrolla en medio de un concurso de belleza canina en el cual es la propia mascota de la cantante en la vida real quien brilla con luz propia, haciendo del clip el más pet friendly de toda su carrera. Una canción con la que la artista sonríe a la vida y canta al amor una vez más, a pesar de los diversos problemas que han surgido últimamente a su alrededor, con acusaciones de acoso y plagio incluidas.

  VER GALERÍA

La estrella del nuevo videoclip de Katy Perry no es Katy Perry, si no su perrita Nugget, que ya cuenta con 16.000 seguidores en sus propias redes. En esta ocasión, la cantante ha contado con su amigo de cuatro patas para llevar a cabo un vídeo apto para los amantes de los animales. En él, tanto la intérprete de Swish Swish como su mascota, encuentran el amor gracias a un concurso de belleza y talentos caninos que, por supuesto, ganan ellos. Todo ello, envuelto en una atmósfera de una vida ideal, con una sonrisa permanente en el rostro y repleto de galardones y superficialidad, que no es más que una nueva parodia de la artista a estos valores como prioridad vital. Un clip que ya ha cautivado a más de 11 millones de espectadores gracias a su color, sus imágenes tiernas y a los muchos perros que aparecen. Todo dispuesto para contar una historia de amor, algo que poco tiene que ver con la letra de la canción, que aborda precisamente, la ironía de cómo alguien puede convertirse en un extraño tras una ruptura sentimental. 

 

Sin embargo, parece que la vida está dando a Katy Perry una de cal y otra de arena. Después del anuncio de su futuro compromiso con Orlando Bloom y su reconciliación con Taylor Swift, con quien se sospecha que pueda haber una futura colaboración, aparecieron otras noticias menos agradables en la vida de la artista. Su denuncia de plagio por su éxito Dark Horse acabó con ella como culpable y con una multa de casi 3 millones de dólares. Lejos de ser el único problema de la cantante, el pasado mes de agosto ha tenido que hacer frente a dos acusaciones distintas por acoso, una por parte del modelo Josh Kloss con quien trabajó en el vídeo de Teenage Dream y otra, de Tina Kandelaki, una presentadora rusa. Temas frente a los cuales Katy Perry no se ha manifestado. Ella ha decidido mantener su esencia intacta y seguir llenando sus producciones de sonrisas tal y como demuestra en Small Talk. Además, los rumores de embarazo están más vivos que nunca después del outfit escogido por la californiana para asistir a la boda de la cantante Ellie Goulding