Los concursantes de 'Supervivientes' llegan al ecuador de esta edición

Rivalidad, nuevas alianzas, peleas, reconciliaciones... así viven los concursantes su primer mes y medio en Honduras

Por Gtresonline

Supervivientes se encuentra en el ecuador de esta edición y la rivalidad entre los concursantes es cada día mayor. Desde que Isabel Pantoja se hiciera con la inmunidad y el collar de líder, Nicolás y Albert se han apartado del grupo y prácticamente no se dirigen la palabra con el resto de compañeros. Isabel ha encontrado en Mónica y Omar a sus grandes confidentes, aunque echa mucho de menos a Chelo, con quien ha recuperado la confianza y amistad perdidas tras siete años sin hablarse. "Ella tenía una especie de devoción contigo que no entendía y que a veces me daba pena. Es como si tuviera una deuda contigo. Lo suyo fue grande", comentaba Mónica Hoyos a la artista. "Cuando vine no me esperaba que estuviera en el reality, después de siete años el reencuentro fue muy frío, pero cuando has querido muchísimo tiempo a una persona hay una parte que siempre queda", contestaba ella mientras recordaba a la periodista, antes de saber que su paso por Supervivientes aún no ha terminado.

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En playa abandonada reina algo más de paz con la expulsión de Carlos Lozano, aunque las disputas entre Violeta y Dakota siguen produciéndose. La estratégica nominación de la valenciana a Mahi ha elevado la tensión en Cabeza de León y los bandos se encuentran cada vez más divididos. Además, la situación entre Fabio y Violeta, después de que saliese a la luz el supuesto montaje que esta habría planeado con Albert, ha vivido algunos altibajos estos días. Por otro lado, tras la salida de Carlos del palafito, Chelo ha pasado a ocupar su sitio en la plataforma de madera. Un espacio que comparte con Miriam Saavedra, que de momento permanece en la isla como fantasma del pasado y que se encuentra muy apenada por no haber aprovechado el tiempo con su ex.

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Antes de que la audiencia determinase su regreso a España, Carlos recibió como recompensa pasar una noche con la peruana. Un premio que aún no ha disfrutado y que Jordi González ofreció cambiar por despedirse de la madre de su hija. "Madre mía, vaya dilema", decía antes de escoger entre una y otra. "Miriam ha sido el amor de mi vida y voy a estar con ella y hablar con ella. No voy a pelear con ella, no sé si será bueno o no, pero más duro sería no verla. Mónica lo va a entender y va a hacer muy bien su concurso. Voy a aceptar ver a Miriam para hablar con ella, que me cuente cosas, limar rencillas y ver cómo salen las cosas", decía contundente.

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Como cada domingo, los supervivientes se disputaron una dulce recompensa en la zona de juegos. Una ración de churros con chocolate que, a través de complicadas pruebas de resistencia, ganaron Mónica Hoyos, Albert, Fabio, y Dakota. Chelo también tuvo su particular prueba de recompensa y, ayudada por Miriam Saavedra, consiguió una ración de alitas de pollo. Además, el programa advirtió a los concursantes de que para el siguiente reto de liderazgo, los concursantes volverán a enfrentarse a la prueba más complicada del programa: la apnea.