La Princesa Corinna reaparece muy sonriente en Londres

Corinna Sayn-Wittgenstein asistió al lanzamiento de la marca de ropa de la top model Malin Jefferies en la capital británica. Es su primera aparición pública desde este verano

Por Martín Bianchi

La top model sueca Malin Jefferies ha lanzado en Londres su marca de ropa, Malin Darlin, y para celebrarlo ha reunido a algunas de las mujeres más influyentes de la capital británica. Malin, que está casada con el conocido financiero Tim Jefferies (ex de Claudia Schiffer, Elle Macpherson y Kylie Minogue), tiene una de las mejores agendas de la jet set internacional y así lo ha demostrado hace unos días en Laylow, uno de los clubs privados más exclusivos del West London.

La supermodelo Yasmin Le Bon, mujer del músico Simon Le Bon; la empresaria Donata Davidoff, creadora de uno de los clubs infantiles más exclusivos de Mónaco; la socialite Ana Webster; o Tamara Beckwith, mujer del empresario Girogio Veroni, fueron algunas de las “it ladies” que no quisieron perderse la presentación de la colección de jerseys de cashmere que ha diseñado Jefferies, quien tras bajarse de las pasarelas estudió Moda en la prestigiosa escuela Central Saint Martins.

Jefferies incluso contó con el apoyo de su gran amiga la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein-Sayn. Tras varios meses apartada de la escena pública, Corinna, que también es de origen escandinavo, reapareció muy sonriente el pasado jueves y enseñando su faceta más sport: con la cara lavada, el pelo recogido, luciendo unas mallas deportivas y unas zapatillas de running… y sin perder un ápice de su elegancia.

La moda es una de las grandes pasiones de Corinna. Es un rostro habitual en las Semanas de la Moda de París y Nueva York. A comienzos de este año, por ejemplo, asistió al desfile de Dior en la capital francesa, donde compartió zona vip con nombres conocidos de la moda como Eva Herzigova, Naomi Campbell o Bianca Brandolini. Además, es buena amiga de la supermodelo Natalia Vodianova, nuera de Bernard Arnault, dueño y presidente de LVMH, el grupo de lujo más importante del mundo.

Es la primera vez que Sayn-Wittgenstein se deja fotografiar en un evento público desde la polémica de este verano, cuando varios medios españoles publicaron unos comprometedores audios de la empresaria, grabados hace años sin su consentimiento. Entonces, tuvo que romper su silencio y emitir un comunicado en el que denunció “una campaña de descrédito con motivación política” contra su persona.

“Siempre he actuado correctamente y pretendo continuar viviendo mi vida de forma tranquila, con independencia de los años de acoso constante y de los intentos de descrédito público que he padecido con un sinfín de información falsa”, declaró entonces a través de su portavoz. “Tengo enorme respeto por las instituciones de España, pero no puedo permitir ser utilizada en un conflicto que no me atañe”. Solo cinco meses después de aquella tormenta mediática, Corinna parece haber recuperado la normalidad y la tranquilidad en Londres.