Miriam, la 'princesa Inca', pide disculpas entre lágrimas y vuelve a salvarse de la expulsión

Por su parte, Aurah protagonizaba los momentos más dramáticos de la noche al confesar que había sufrido maltrato

Por Gtresonline

Una noche más, Miriam Saavedra se ha convertido en una de las grandes protagonistas de Gran Hermano VIP. En la última edición de Límite 48 Horas, la peruana no solo se salvaba otra vez de la expulsión dejando como nominados definitivos a Aurah y El Koala sino que, además, sorprendía con unas increíbles declaraciones. Tan solo una semana después de soltar la bomba acerca de un supuesto ‘affair’ en el pasado entre su ex, Carlos Lozano, y Makoke, parecía haberse arrepentido de sus palabras y pedía disculpas ante la audiencia por su arrebato. Así, la modelo confesaba a El Koala -su gran apoyo dentro de la casa- sentirse "rara" antes de entrar en el confesionario para desahogarse. "Cometí un error, me fui de la boca, perdonadme. No lo quise hacer", afirmaba entre lágrimas.

Asimismo, confiaba en que este hecho no mermara sus posibilidades de proclamarse vendedora del 'reality': "Por 'un Carlos' y 'una Makoke' no voy a echar a perder mi concurso, porque la gente ha venido salvándome por algo que han visto en mí; yo solo espero seguir contando con su apoyo. Me puedo haber equivocado, pero creo que hay tiempo fuera para poder aclararlo y apechugar con lo que sea necesario. No sería justo que por un momento de impulso se me juzgue. Me apetece quedarme porque me siento muy bien aquí".

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La desgarradora línea de la vida de Aurah

Pero, sin duda, los instantes más dramáticos se produjeron cuando Aurah Ruiz confesaba ante las cámaras los momentos más desgarradores de su vida. "Tuve una relación tormentosa, de llegar a las manos. Lo pasé muy mal, pensé que me moría", relataba sin poder contener la emoción. "Sufrí maltrato, pero lo he superado y me siento muy fuerte. No se lo merece nadie", continuaba la canaria. Asimismo, explicó cómo, a continuación, conoció a Jesé, el padre de su hijo y los altibajos que experimentó a su lado, como los duros momentos que atravesó por la enfermedad del pequeño. No obstante, también recapacitaba acerca de lo bueno que había vivió en los últimos meses: "Suso es lo mejor que me ha pasado en 2018 después de que mi hijo saliera del hospital". "Me ha devuelto una ilusión que pensé que no volvería a sentir por nadie”, concluía.

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Enfrentamiento entre Laura M. Flores y Makoke en plató

Por otra parte, otra dura batalla se libraba en el plató de Telecinco. Era la protagonizada por Laura M. Matamoros y la que fuera esposa de su padre, Makoke. Semanas atrás, la antigua ganadora del concurso ya manifestó no estar de acuerdo con la manera de actuar de la malagueña, una actitud muy crítica que ha reforzado desde su expulsión de la casa de Guadalix de la Sierra. "No tengo necesidad de vivir en una mentira como habéis vivido vosotros mucho tiempo", le recriminaba la joven manifestando su intención de no volver a hablarla si no es necesario.

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La prueba semanal más internacional

Pero no todo fueron dramas y acusaciones. El momento más divertido de la velada llegaba de la mano de la prueba semanal, en la que los concursantes tenían que hacer gala de sus habilidades con los idiomas haciendo llamadas internacionales. De este modo, tenían que pedir a sus interlocutores que repitieran una frase, algo de lo que tan solo Miriam, en su conferencia con Turquía, fue capaz de lograr pronunciando con un particular acento, "repit conmigo, princess Inca; repit plis"; una frase que, sin duda, pasará a los anales del programa. Así, se proclamaba vencedora y conseguía uno valioso punto de cara a las nominaciones.