El desgarrador testimonio de Julián Contreras Jr. sobre la situación que atraviesa

Tras haber sido desahuciado, el hijo pequeño de Carmen Ordóñez ha desvelado cuál es su verdadera situación

Por Gtresonline

No está siendo un buen otoño para Julián Contreras Jr. Cuando todavía no se ha cumplido un mes desde que él y su padre tuvieran que abandonar la que era su casa, el empresario ha hablado para el diario La Razón de cómo están viviendo ahora. Con toda su vida reducida a las ocho maletas que han salvado entre padre e hijo, el hermano de Francisco y Cayetano Rivera reconoce que su ropa, sus muebles, sus fotos y sus libros están perdidos para siempre. El "callejón sin salida" en el que el joven asegura estar es fruto de la deuda en la que se vieron sumidos tras el fracaso de Pura Gula, el restaurante que inauguraron en 2013 y que tuvieron que cerrar apenas año y medio después tras acumular más de 200 mil euros en pérdidas. 

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"Me creí las mentiras del emprendimiento. A mí me concedieron un crédito, no me fue bien y lo amplié. Empiezas a dejar de pagar a tus proveedores y luego el alquiler. Yo cometí el error de ir a un juez y reconocer mis deudas, y ahora no puedo ni pagar lo que debo. Te ponen grilletes virtuales. Si me meten en Soto del Real, viviría mejor. Por lo menos tendría asegurada la comida". Con este duro relato confirma el nuevo colaborador de televisión que su situación es asfixiante. Tras reconocer que la deuda actual asciende a algo más de cien mil euros, confiesa que de los 1300 euros que ingresa como tertuliano del programa Corazón le retienen 1118€, lo que le deja en una situación muy precaria económicamente.  Lejos de ocultarlo o avergonzarse, el benjamín de la que fuera una de las ‘celebs’ más queridas de España ha desvelado que, desde el día que les desahuciaron, cada día ha dormido en un lugar diferente. 

Además de lo duro de la situación económica, a la vida de los Contreras se suman los problemas de salud del padre ya que, según el propio Julián, tiene serios problemas de visión: "Se está quedando ciego. Imagínese cómo se vive esto si cada noche dormimos en un sitio distinto. Lo más lesionado que tiene es la visión periférica. Si tú le pones una mesa debajo de las rodillas, sabes que se va a golpear. Hace tres años, un día viendo la televisión me dijo que no veía, entonces me lo llevé a toda prisa a urgencias y luego le pasó en el otro ojo". Ante las complicaciones a las que están teniendo que hacer frente y dados los impedimentos que la falta de visión provoca en el día a día de Julián Contreras, su único hijo ha confesado al mismo periódico que ya podría solicitar ayudas y subsidios, pero el joven asegura que, mientras él pueda seguir trabajando, tratará de evitarlo ya que "hay gente con muchas más necesidades".