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Aunque en la actualidad se desconoce si tiene o no pareja, el corazón de Jon Kortajarena tiene una clara dueña en el mundo 2.0.: 'La vecina rubia'. Esta instagramer, que se ha hecho conocida por su amor platónico por el vasco, lucha día a día por causas solidarias y por temas como la ortografía, habiéndose ganado el apoyo de instituciones como la RAE o la Policía. Sus declaraciones públicas a Jon terminaron por llamar la atención del maniquí con quien, a fecha de hoy, mantiene una fluida relación cibernética que hace felices a los fans de la original pareja. Pero el último sueño de Jon podría poner en jaque el idilio ya que, esta vez, ha sido Paula Echevarría la protagonista de sus pensamientos.
Con cara de sueño y su característico tupé más despeinado que de costumbre, Jon confesaba acabar de levantarse de una larguísima siesta en la que, incluso, le había dado tiempo a soñar: "Me acabo de echar una siesta de tres horas. He soñado con Paula Echevarría, que estábamos en un grupo y yo entraba a una tienda a comprar una tortuga… ¡y no me esperaba, se iba! Oye, Paula…". Haciendo gala de su sentido del humor, la actriz asturiana no dudó en compartir la ‘storie’ del de Bilbao añadiéndole originales gifs que hacían referencia a lo que contaba.
La exmujer de David Bustamante es muy activa en Instagram, donde acumula casi dos millones y medio de seguidores, y es precisamente su cercanía y sentido del humor con sus fans y colegas de profesión lo que la ha convertido en el icono -no solo de estilo- que es hoy en día. Hace apenas unos días, inmersa en la promoción de su última película, visitó por décima vez El Hormiguero, donde su buena relación con Pablo Motos quedó patente a base de carcajadas.
Por su parte Jon, cuya fama internacional es debida a su espectacular carrera como modelo, se ha convertido en uno de los hombres más seguidos en nuestro país gracias a su faceta más personal, que se ha hecho visible a través de las redes sociales. Íntimo amigo de Madonna o las hermanas Hadid, Jon tiene en su madre y su hermana al pilar más importante de su vida, como él mismo se encarga de dejar patente cada vez que puede. A caballo entre Londres, Bilbao y Lanzarote -donde tiene una casa de ensueño en la que Blanca Suárez y Mario Casas acaban de disfrutar de sus últimos días de playa-, la popularidad no ha cambiado al modelo, que sigue haciendo una vida de lo más familiar cada vez que su apretada agenda se lo permite.
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