Cayetana Rivera disfruta de una divertida escapada con amigas a Formentera

La joven de 18 años ha heredado el estilo 'boho chic' tan característico de su madre, Eugenia Martínez de Irujo

Por Gtresonline

No cabe duda de que este esta siendo un verano muy especial para Cayetana Martínez de Irujo. Aunque comenzaba con la difícil situación que le tocó atravesar en Ghana durante su viaje de voluntariado con una ONG, hace tan solo unas semanas la revista ¡HOLA! publicaba en exclusiva que la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo estaba viviendo su primer amor junto a Curro Soriano. Se trata de un joven sevillano y promesa del pádel, con el que disfrutó de unos inolvidables días en Marbella. Pero la nieta de la Duquesa de Alba, que alcanzó la mayoría de edad en octubre de 2017, ha querido estirar aún más la temporada estival, aprovechando los últimos días del mes de agosto para realizar una escapada a Formentera junto a su grupo de amigas.

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Un divertido viaje que ha tenido como escenario una de las playas más turísticas de la isla como es la de Cavall d'en Borràs, en Ses Salines, Illetes. Allí, se dejó ver al atardecer junto a su pandilla visitando el popular Club Beso Beach, uno de los locales de moda más fotografiados gracias a su famoso banco en cuyo respaldo puede leerse "No hay verano sin beso", en el que, por supuesto, las adolescentes también obtuvieron varias peculiares instantáneas.

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A sus 18 años, Cayetana se ha convertido en una guapísima y coqueta 'mujercita'. Haciendo gala de un singular estilo 'hippie chic' que parece haber heredado de su madre, la Duquesa de Montoro, lució un minivestido de encaje en color azul bajo el que se podía entrever un bikini negro; un atuendo muy en concordancia con el espíritu bohemio de las Baleares. A sus pies se calzó unas cómodas zapatillas deportivas para poder moverse con total libertad por la arena. Completó su look con unas gafas de sol de montura redonda y estética retro.

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Asimismo, la joven desprende una gran vitalidad y simpatía a su paso. Muy popular entre su círculo de amistades, no dejó de sonreír ni de posar haciendo el símbolo de la victoria con sus manos. Las chicas lo pasaron en grande compartiendo anécdotas y risas en una atmósfera tan idílica, con el mar Mediterráneo y la caída del sol como telón de fondo. De esta manera, la joven intenta apurar al máximo sus días de vacaciones, donde no solo ha disfrutado con sus amigas, sino que tal y como publica la revista ¡HOLA! de esta semana, también ha pasado unos días de relax con su madre, Eugenia Martínez de Irujo y su pareja, Narcís Rebollo, donde la hemos visto lucir figura en alta mar.