Justin Theroux afirma que pudo haber conocido a Jennifer Aniston hace 20 años

El actor se perdió una audición de Friends por quedarse dormido

Por Gtresonline

Prácticamente toda la vida separados, sin embargo, en el momento en el que los caminos de Jennifer Aniston y Justin Theroux se cruzaron, la pareja de actores se hizo inseparable. Se conocieron hace una década, durante el rodaje de Tropic Thunder, sin embargo, hasta que no coincidieron en el rodaje de Wanderlust en 2010, la chispa entre ellos no estalló. “Lo primero que pensé fue en que con él todo era fácil”, explicaba la actriz para el portal Pop Sugar. “Justin es muy divertido y es muy agradable estar con él”. Dos años después, Theroux pedía matrimonio a la actriz de Friends y, en 2015, la pareja sellaba su amor en una íntima y romántica ceremonia en su mansión de Los Ángeles.  

Dice el refrán que ‘más vale tarde que nunca’, por eso, aunque ambos tuvieron que probar suerte en el amor en diversas ocasiones, finalmente Justin y Jennifer encontraron el uno en el otro su alma gemela. Sin embargo, tal y como confesaba recientemente el actor de The Leftlovers al portal Mr Porter, el marido de Aniston podría haber conocido a la actriz que se convirtió en el amor de su vida hace casi 25 años.

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Justin se mudó a Nueva York en 1993, allí llevó una vida bohemia y sin preocupaciones y dejó pasar grandes oportunidades, como la de presentarse al casting de la serie que encumbró la carrera de su esposa, Friends. “Me quedé dormido ese día”. Y aunque la popular ficción podría haber hecho lo mismo con su perfil profesional, Justin no tiene ningún tipo de remordimiento de conciencia por haber apagado el despertador aquel día: “No me molesta. Entonces no estaba preparado para la fama”.

El destino no quiso que Theroux y Aniston se enamorasen durante el rodaje de la que fue una de las sitcoms más exitosas de la televisión, no obstante, quizás las cosas no hubieran funcionado para ellos, quienes a pesar de los constantes rumores de crisis a los que tienen que hacer frente debido a la discreción con la que han decidido llevar su vida privada, parecen vivir una constante luna de miel.