“Estoy en uno de mis mejores momentos a nivel laboral y personal”. Con esta contundente y reveladora frase, el propio Jesús Castro confirmaba el excepcional momento en el que se encuentra durante la presentación de su último trabajo.
En el plano profesional, el joven actor, natural de Vejer de la Frontera, no deja de sumar proyectos. Se dio a conocer en El Niño, largometraje dirigido por Daniel Monzón que batió récords de taquilla durante su fin de semana de estreno en 2014. El papel en esta trama sobre el narcotráfico en las costas gaditanas le valió las nominaciones a los Goya y Gaudí, una garantía que le colocó en el punto de mira de los directores de 'casting'. Así llegó su segunda película, La Isla Mínima, y también su participación en las series El Príncipe y Mar de Plástico.
Ahora vuelve a la pequeña pantalla con Perdóname, Señor, ficción ambientada en Cádiz en la que coincide de nuevo con el francés Stany Coppet y que protagoniza junto a Paz Vega, de la que Jesús habla maravillosas palabras. “A Paz la amo, la quiero, la aprecio. Es una de las actrices que más me ha ayudado. Todo lo que diga sobre ella es poco”, reconocía el actor a Gtres durante la presentación de la serie. Satisfecho con el trabajo y expectante por la reacción del público, confesaba que actualmente está atravesando un momento en el que toca sopesar los caminos que toma: “Aparte de tener ofertas es importante saber elegir dónde y en qué momento”. Además, “todavía tengo que seguir demostrando que no soy solo una cara bonita”, lamentaba quien, por otro lado, prefiere no dar demasiada importancia a este tipo de comentarios: “Me sigo formando y hago todo lo que está en mi mano. Todo lo que se hable, todo lo que digan, sinceramente me da igual”.
Por otro lado, la faceta personal también parece contribuir el buen momento que vive el gaditano. Muy celoso de su intimidad, Jesús Castro se resiste a hablar de su vida privada y nos deja solo pequeñas pinceladas. Sin embargo, parece que su felicidad sentimental tiene nombre y apellidos: Anabel Hernández. La que fuera tronista del televisivo ‘MHYV’ conquistó el corazón del andaluz en 2015 y, desde entonces, viven un idilio de perfil mediático bajo, alejado de los focos por voluntad propia. Porque antes de que la popularidad llegara a su vida, este joven de 24 años vivía totalmente ajeno al escenario público, ocupando su tiempo como electricista, relaciones públicas de discoteca o ayudando a su padre en la churrería familiar de su Véjer de la Frontera natal.
