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Casi un mes después de inscribirse como pareja de hecho de David Bisbal en el Ayuntamiento de la localidad madrileña de Ajalvir y, como en cada paso que ha ido dando en su relación con el cantante almeriense, sin exhibirse, Rosanna Zanetti ha hecho su primera aparición pública ante los medios de comunicación como embajadora de la marca de productos solares Hawaiian Tropic.
A pesar de que la boda entra en sus planes futuros, por ahora, vive el presente con gran felicidad al lado del almeriense, sobre todo porque cuenta con la respuesta favorable de la hija de Bisbal, Ella, nacida de su relación con Elena Tablada. Ha sido en este acto donde la actriz y modelo venezolana ha explicado por qué había decidido dar un paso tan importante en su relación con el artista: “Hemos dado el paso porque, obviamente, es uno de los que queríamos dar en nuestro proyecto de vida. Aquí en España es algo normal y es uno de los primeros pasos que queríamos dar”.
-No ha sido, entonces, por regular tu situación en el país, como se ha comentado,
-Tengo mi agencia de modelos y, si fuera por eso, con ellos ya estaría respaldada legalmente. Además, provengo de una familia italiana. Al no tener estas informaciones de cuál es mi situación real, se han inventado muchas cosas. Lo entiendo, porque se trata de buscar una lógica, pero no es ese el motivo. A ello se suma que nosotros no somos de exponer totalmente nuestra vida.
-¿Sería, entonces, un paso previo a la boda?
-En su momento, nos encantará casarnos, claro que sí.
-¿Te hace ilusión verte vestida de blanco?
-Lo que me hace ilusión es compartir mi vida con David, porque el hecho de vestirme de blanco, lo de la ceremonia, es algo simbólico. Compartir tu vida con la persona a la que amas y con la que te ves el resto de tu vida es lo más importante.
-¿Has hablado de boda con David?
-No es algo que yo haya hablado. Son conversaciones y planes de vida que uno tiene.
-¿Habéis pensado también en la maternidad?
-Me encantan los niños y es un proyecto en la vida que compartimos juntos, pero no te puedo decir que lo vayamos a tener en un mes o en un año sino cuando tenga que ser.
-¿Qué tal te llevas con Ella, la hija de David?
-Es un amor. Somos muy amigas. Nos divertimos mucho.
-¿Y qué es lo que te ha conquistado de él?
-Su disciplina, sus sentimientos y sus valores. Es una persona que admiro en todos los aspectos. ¿Que qué le gusta de mí? Pues no sé. Eso se lo tendrías que preguntar a él. Si te puedo decir que le encantan las arepas de mi país.
-¿Vas a acompañarle en la gira que va a comenzar en España?
-Claro que sí. Siempre que pueda, estaré a su lado.
-¿Qué es lo que más te gusta de estar aquí en España?
-Es un país que me gusta muchísimo. Vine hace bastantes años, porque trabajé hace aproximadamente unos ocho años con una agencia que estaba aquí. Me parece que estamos en un país muy organizado, que la gente es muy amable y que hay lugares y rincones espectaculares. Además, ahora tengo mi familia aquí. Eso es lo principal.
-¿Te costó dar el paso de venirme o lo tenías muy claro?
-Ha salido de una manera automática porque cuando te sientes como nos sentimos nosotros, las decisiones fluyen por sí solas.
-Aparte del trabajo que estás haciendo como modelo, ¿qué va a pasar con tu carrera como actriz?
-Está ahí, pendiente. Nos hemos enfocado mucho en la parte de moda, pero está en mi rumbo profesional seguir ejerciendo mi carrera de actriz.
-¿A David qué le parece? Porque es muy receloso.
-Yo creo que no es receloso, como decimos, sino que los dos decidimos qué compartir y qué no. La idea es no hacer toda nuestra vida pública, como si fuera un reality show. Pero, por otro lado, me apoya y está super contento de que yo pueda ejercer mi carrera, porque cuando yo llegué aquí, a España, mi intención no era trabajar a corto plazo. Yo me vine por sentimiento, por mi vida privada. Luego han ido pasando mis meses y ahora, al lado de mi familia, quiero reactivar mi carrera profesional.
-Para terminar, Rosanna, ¿cuál es tu posición sobre todo lo que está pasando en tu país, Venezuela?
-Siento mucho todo lo que está sucediendo. Hace casi dos años que no voy, pero no es ningún secreto que mi familia también está allí y que siento mucha preocupación. Pero a la vez estoy orgullosa de que ellos estén activos en todo este proceso. Espero que esto pase pronto porque merecemos un país en el que haya una mejor calidad de vida y donde no estén muriendo niños por desnutrición. Merecemos otra cosa.
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