Después de meses sin hacer acto de presencia, Demi Moore ha reaparecido en escena. La actriz, muy recuperada y con una amplia sonrisa, asistió al evento AFI Night at the Movies en el ArcLight de Hollywood, que congregó a numerosas estrellas del celuloide. Demi, feliz y con un aspecto mucho más saludable después de que adelgazara notablemente tras su separación de Ashton Kutcher, demostró que la vida sigue y parece haber recuperado la ilusión.
Después de tres matrimonios fallidos, con Freddy Moore, Bruce Willis y Ashton Kutcher, no hay nada que Demi no parezca poder superar. A sus 50 años, se enfrenta a un divorcio con su tercer marido y a juzgar por estas últimas imágenes parece segura y confiada a no dejarse vencer por las circunstancias. De hecho, la actriz se muestra firme antes de dar por concluida su unión con el actor mejor pagado de la televisión y continúa en negociaciones antes de firmar su divorcio.
Moore, con un conjunto negro de pantalon y blusa de Valentino, zapatos de Brian Atwood, bolso de Roger Vivier y pendientes de Alexandra Mor y su larga melena lisa, demostró que vuelve a ser la de siempre. La actriz, radiante, acudió a este evento en el que se proyectaron trece clásicos del cine, entre ellos Ghost, y coincidió con Cher, que presentó la película por la que ganó el Oscar, Hechizo de luna, y con artistas tan legendarias como Sally Field y Shirley MacLaine, estrellas de Magnolias de Acero, o Kathy Bates, de la mítica Misery.
Samuel L. Jackson, Harrison Ford, Peter Fonda, Kevin Spacey y Kurt Russell, otros de los protagonistas de las películas proyectadas - Pulp Fiction, Blade Runner, Easy Ryder, Sospechosos habituales y La cosa- , tampoco quisieron faltar a esta noche de cine, en la que además se celebró el 79 cumpleaños de Shirley MacLaine.