El presidente de Guatemala se divorcia para permitir que su mujer pueda presentarse a las próximas elecciones

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Problemas en la convivencia, desamor, discusiones familiares... A menudo estos son los motivos por los que un matrimonio decide separarse, sin embargo, a veces es precisamente el amor incondicional de una pareja lo que le lleva a tomar decisiones insólitas. Y si no, que se lo pregunten al presidente de Guatemala, Álvaro Colom, que ha decidido divorciarse de su esposa, Sandra Torres, para no interponerse en su candidatura a las elecciones que se celebrarán el próximo mes de septiembre.

"Esta es una de las decisiones más importantes de mi vida, pues implica un sacrificio familiar y personal. Nuestro amor es más sólido que nunca, y jamás ha estado sujeto a ningún papel. Sin embargo, el amor a Guatemala y nuestro compromiso con los más necesitados, lo es aún más", confesó la Primera Dama tras el anuncio de su divorcio.

Sin duda alguna, su decisión no ha estado exenta de polémica ya que son muchos los que no entienden que el mandatario guatemalteco y su mujer arriesguen su matrimonio para no incurrir en la ley recogida en la Constitución que establece la prohibición de que los familiares del presidente puedan sucederlo en el poder.

Según el mandatario, junto a la primera dama decidieron tramitar el divorcio para garantizar el derecho humano que ella tiene de elegir y ser electa, y "evitar presiones al sistema de Justicia" del país, que habría tenido que conocer las impugnaciones contra la candidatura. Colom y Torres presentaron el pasado 11 de marzo ante el Juzgado Segundo de Familia de la capital guatemalteca, una demanda de "divorcio de mutuo acuerdo", la cual ya fue admitida para su trámite y se prevé sea resuelta de forma definitiva en los próximos días.