Kate Gosselin es la mujer que más sale en televisión en Estados Unidos. Aquellos que todavía no la conozcan, podrán hacerse una idea sobre ella al saber que protagonizó, junto a su ex marido Jon, uno de los "reality shows" más seguidos en televisión, en el que contaban la aventura diaria de criar a sus ocho hijos, entre los cuales hay sextillizos. El interés televisivo por todas las "familias múltiples" disparó la audiencia, y finalmente la vida de los Gosselin se tranformó en un auténtico "show".
Lo que parecía una familia feliz no duró demasiado, e inmersos en un complicado proceso de divorcio, Jon y Kate rentabilizan ahora su ruptura. Mientras que Jon ha pedido la custodia de los ocho niños, acusando a su ex pareja de ser "una madre ausente", Kate se ha convertido en toda una celebridad y participa en el programa "Dancing with the stars" (el "MQB" estadounidense), junto a otras personalidades, como Pamela Anderson o el astronauta Buzz Aldrin. Kate se defiende de quienes atacan su aventura televisiva, y la audiencia (más de 23 millones de espectadores) en el primer programa del concurso le avala como personaje del momento.
Tanto es así que Kate está a punto de protagonizar su propio "reality" junto a sus hijos, dejando a su ex marido fuera de las cámaras, y de la nómina. Esta idea no ha gustado nada al señor Gosselin, que ha solicitado a la Corte del Condado de Berks que se revisen los acuerdos de custodia de los pequeños. El nuevo programa de Kate, bajo el nombre de "Twist of Kate", pretende enseñar a otros padres cómo es el día a día de una madre "ejemplar", y la propia Kate reponderá a las cartas que le envíen los espectadores. Un nuevo ingrediente en el culebrón en el que se han convertido los Gosselin.