El juez instructor del caso, Francisco de Asís Molina, ha dictado hace apenas una horas, el auto de excarcelación inmediata del hermano de Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo. Francisco Javier Delgado, abandona así la cárcel, después de pasar tres meses interno, tras su imputación como coautor del asesinato de la joven.
Desde un primer momento, Francisco Javier se declaró inocente, y sentía que su hermanastro Miguel, le había engañado con la veracidad de lo ocurrido, la noche del pasado 24 de enero, en la casa de León XIII de la ciudad hispalense. Según ha manifestado el juez Molina, “la presunta participación de Francisco Javier, en la desaparición y muerte de Marta, es muy limitada”. A pesar de la orden de excarcelar a Francisco Javier, el juez le ha ordenado comparecer en el juzgado regularmente todos los lunes. También ha informado el juez, que “la posición del imputado no fue predominante y que su rol fue de menor entidad”.
El hermano de Miguel Carcaño,siempre ha defendido su inocencia, incluso se ofreció voluntariamente a someterse a la prueba del polígrafo para demostrarlo.
La ex pareja de Francisco Javier, Rosa, ha defendido en numerosas ocasiones, que la noche del 24 de enero, éste estuvo con ella y con la hija de ambos. La actual novia de Francisco Javier, imputada también en el caso, también ha declarado que se encontró con Francisco Javier la noche de los hechos.
Estas declaraciones, contradicen el auto de ingreso en prisión que el juez Molina emitió contra Francisco Javier, en el que constaba, que el imputado, se ocupó de borrar los rastros que dejaron en el piso de León XIII y que dio instrucciones a su hermano y a los demás imputados de cara a la investigación policial.
Finalmente, para el juez Molina, el papel de Francisco Javier en la desaparición y muerte de Marta del Castillo, según han avanzado las investigaciones policiales, no fue determinante.
Mientras tanto, el cuerpo de la joven sevillana sigue sin aparecer. Tras abandonar la búsqueda del cadáver, en el vertedero de Alcalá de Guadaira y en el río Guadalquivir, cabe cualquier posibilidad sobre el paradero de la joven. La familia, rota del dolor, ha preferido mantenerse al margen y respetar el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, que hasta el momento, no han conseguido sacarles la verdad a los imputados por el caso, Miguel Carcaño, Samuel Benítez y el menor de edad apodado como “el cuco”.
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