Alana Moceri, la artífice del triunfo de Obama en España

Es la presidente de Democrats Abroud en nuestro país y hace cuatro años empezó a trabajar en la campaña de Barack Obama hacia la Casa Blanca dirigida a los estadounidenses que viven en nuestro país

Por hola.com
Alana Moceri lleva diez años viviendo en España y se nota que aquí se siente muy feliz. Demócrata convencida, experta en redes de activistas y en captación de fondos, entusiasta de la política, dejó su Estados Unidos natal para trabajar en la campaña para la presidencia de Barack Obama. Es la presidenta de Democrats Abroad, (la delegación del partido en el extranjero) en nuestro país. Durante los últimos cuatro años ha dedicado todos sus esfuerzos en captar fondos y activistas para conseguir que el primer presidente negro llegara a la Casa Blanca. Una vez conseguido el sueño, nos cuenta cómo ha vivido esta experiencia desde nuestro país.

¿Cuál es su función como Democrats Abroad Spain?
Empecé a trabajar en la campaña hace ya cuatro años. Mi misión era que los americanos que viven en España votaran... al Partido Demócrata, claro. Hemos ido a todas las universidades, hemos hecho actividades en Madrid, Barcelona, Granada y Sevilla. Lo importante es llegar a cada uno de los casi 100.000 estadounidenses que viven aquí.

¿Satisfecha con los resultados de tanto esfuerzo?
Mucho. La noche de la elección fue muy especial. Tuvimos unas 30 fiestas por todo España. Aquella noche fue frenética: tenía mucho que celebrar pero también mucho trabajo con la prensa. Desgraciadamente, me perdí el “gran momento”, porque estaba maquillándome en una televisión donde me iban a entrevistar... con mi amigo James, el republicano (risas).
Es curioso cuando trabajas tanto para que un sueño se haga realidad; cuando llega, sientes una mezcla de alivio y cansancio. Fue un momento espectacular: todo el mundo estaba llorando, se estaba abrazando.

El 20 de enero el mundo entero siguió la investidura del nuevo presidente. ¿No le dio pena no estar allí?
En absoluto. Fue un momento muy especial, que viví con mis amigos, con los que he trabajado codo con codo durante los últimos cuatro años, y compartir el triunfo con ellos fue realmente emocionante. No podíamos parar de aplaudir y de abrazarnos. Había sido mucho esfuerzo y la victoria fue muy emocionante.
Celebramos dos fiestas: una gala, más formal, y otra más abierta a todo el mundo. Las dos veladas fueron perfectas, tuvimos conexión en directo con Washington y lo vivimos todos con mucha emoción.

¿Por qué ha influido tanto el mensaje del cambio?
Es difícil explicar el gran cambio que ya estamos viviendo con Obama. Es un hombre sencillo, que reconoce sus errores, cercano a la gente. Ha llegado en el momento preciso. Estados Unidos está pasando por una época difícil, con una fuerte crisis económica y una guerra a cuestas, así que los ciudadanos hemos optado por trabajar en seguir adelante.

El ascenso de Obama ha sido arrollador... ¿se siente parte del triunfo?
Obama es magnífico, pero también ha tenido una estrategia muy buena, desde principios de 2007, en cada pueblo ha tenido grupos de activistas que han apoyado su campaña y que la han dado a conocer a los vecinos. Todos juntos hemos conseguido que Obama triunfara en las elecciones, ha campaña ha sido un trabajo en equipo y los estadounidenses somos conscientes de ello.

¿Qué significa, en su opinión, la “era Obama”?
Esto ha sido más que una campaña política, un movimiento social. Y es un entusiasmo que sigue, que no se puede controlar. De todas formas, estoy convencida de que las expectativas fuera de los Estados Unidos son más grandes y menos realistas que dentro. Los americanos somos muy pragmáticos y no nos vamos a decepcionar, somos realistas con la economía, sabemos que va a tardar años en recuperarse y estamos dispuestos a dejarle el tiempo para trabajarlo.

Uno de los grandes aciertos ha sido contar con Internet como aliado en la campaña
Su papel ha sido muy, muy importante. Hemos trabajado con nuestra propia página web, que es 2.0, con la página oficial de Obama, y también hemos querido estar en Facebook y en más redes sociales para llegar a la gente. Internet es una herramienta tremendamente poderosa. Ha cambiado cómo funcionan las campañas americanas y yo creo que tarde o temprano ocurrirá los mismo aquí: la gente quiere participar.

El presidente ha tenido también el apoyo del mundo del cine y de los artistas más famosos
Dicen que tiene mucha más influencia a la hora de formar una opinión lo que crean los amigos que lo que digan personajes famosos. Lo de Oprah Winfrey fue genial pero lo que realmente influye es lo que piensa la gente que más cerca tenemos. Yo era “pro Hillary”, pero dos miembros de mi grupo me hicieron pensar en las propuestas de Obama, y acabé dándome cuenta de que era el candidato ideal.

¿Cómo nos puede afectar la presidencia de Obama?
Hombre, no en el día a día. Yo creo que lo importante es que Obama como presidente, tendrá muy buenas relaciones muy buenas con sus aliados de siempre, como España, que seguro que ahora estará mucho más cercana. En cuanto a la economía, los países tendrán que trabajar juntos para salir de esta situación: cada uno tendrá que arreglar también su propia casa.

¿Se ha sentido apoyada por los españoles?
Ha sido tremendo. Muchos españoles asistían a nuestros eventos, enviaban emails de apoyo, gestos de cariño... Nosotros no podemos aceptar financiación extranjera, pero hubo muchos que se ofrecieron, e incluso quisieron hacernos llegar obras de arte, y eso es todo un gesto de generosidad.

¿Y cómo es Obama de cerca?
No lo conozco personalmente. Él y Michelle dan una imagen de ser gente bastante normal y, de hecho, están luchando para no cambiar en eso. En el último año han tenido muchísimos cambios, y he oído a Michelle decir “Menos mal que han sido poco a poco, porque pasar de ser una persona normal, que puede salir a dar una vuelta a la calle, hacer lo que te dé la gana, comprar lo que quieras... a ser la familia presidencial, es algo muy diferente”. Es un cambio muy fuerte. Antes, él, como senador, al llegar a casa tenía que fregar los platos; ahora ya no hace estas cosas pero intenta mantenerse en la tierra.

¿Qué te ha inspirado de Obama para trabajar en su campaña?
Es una persona normal, que reconoce sus errores, que no es perfecto. En él veo a una persona muy pragmática, y tiene una extraordinaria capacidad, un don, de hablar con las personas, de una forma muy directa. Habla con nosotros como adultos, dice la verdad y es muy humano: reconoce lo que no sabe. Ha pedido al pueblo americano: “Tenéis que trabajar mucho”. Tener un presidente que nos dice que tenemos que trabajar nos motiva y nos anima a poner cada uno de nuestra parte.

Sin embargo se ha dado de él una imagen de perfección, ¿solamente infundada?
Lo hablaba con mi madre el otro día; yo le decía: “Es que es hasta guapo, ¡es perfecto!” y ella me contestó “No, no, fuma” (risas). Va al gimnasio, aguanta mucho estrés. Es familiar y cercano, eso me gusta.

Los ojos también están puestos en la nueva Primera Dama
Michelle me cae muy bien. Le veo como una mujer muy independiente, con su propias opiniones, muy bien preparada, pero también muy dedicada a sus hijas. Tendrá mucha importancia en el gobierno: quizá no tanto como lo tuvo Hillary Clinton, de la que se decía que formaba con su marido un 2x1 presidencial: dos presidente por el precio de uno (risas). Yo veo a Michelle muy de mi generación, de mujeres familiares pero muy profesionales; ya ha empezado a dar discursos y a trabajar.

Los Obama, ¿son los nuevos Kennedy?
Bueno, son gente joven y guapa pero estamos hablando de tiempos muy distintos. Yo creo que Jacqueline reformó la Casa Blanca, pero el papel que tiene el cargo de Michelle hoy por hoy abarca mucho más. Las mujeres estamos mucho más igualadas a los hombres, aunque aún nos queda mucho por trabajar.

¿Qué le dirías a Obama si lo tuvieras delante?
Me gustaría mucho conocerle; sería divertido. Me gustaría ver cómo es él, intentar comprender cómo ha sido su experiencia; pasar en cuatro años de ser un desconocido a ser el presidente de los Estados Unidos. Me parece una persona muy brillante. Eso es lo que dice el sueño americano: que puedes llegar de la nada a conseguir tu sueño, y para ello hay que trabajar mucho y saber aprovechar todas las oportunidades. Allí nos encantan estas historias: él hace creer que es un sueño posible.