El fuerte temporal de los últimos días ha impedido a Álvaro de Marichalar seguir el ritmo de navegación que tenía planeado. El navegante se ha visto obligado a permanecer en Casablanca (Marruecos) más tiempo del previsto ya que, a pesar de su insistencia por embarcarse en ‘Numancia’ y continuar su aventura, las autoridades marítimas le recomendaron no salir a alta mar con el mal tiempo reinante.
Tras un fin de semana de espera, Álvaro decidió el lunes probar suerte y avanzar en su camino hacia el océano Atlántico. El viento, el oleaje y las lluvias no le permitieron llegar adónde él habría deseado, pero sí dar un paso más en su travesía y arribar en la ciudad de El-Jadida.
Un viaje muy duro El martes, el aventurero navarro llegaba a Safi, y desde allí nos relataba en su crónica diaria lo complicado que estaba siendo alcanzar su gran sueño: "Este viaje está resultando mucho más duro de lo que se puede imaginar. Normalmente, cuando sales de travesía, cuentas con tener la mitad del tiempo con mala mar y la otra mitad con buen tiempo. En esta ocasión, la constante es la dureza más extrema".
A pesar de las contrariedades, Álvaro no pierde la ilusión en su ambicioso proyecto. El viajero llegará en los próximos días a las Islas Canarias y, tras visitar Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria, concentrará todos sus esfuerzos en organizar, junto a sus compañeros, todos los preparativos necesarios para partir rumbo al Atlántico.
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