Lady Gaga

Aries, 28 marzo 1986, a las 09:53 en New York

by hola.com

Hija de un empresario de internet, Joseph Germanotta, y Cynthia Bissett, asistente de telecomunicaciones, empezó a tocar el piano a los cuatro años, y a los trece ya había compuesto su primera balada. Un año después daría inicio a sus presentaciones nocturnas de micrófono abierto. Pasó sus primeros años de vida en el Upper West Side de Manhattan, donde se inició en el catolicismo romano y, cumplidos los once años, asistió al Convent of the Sacred Heart, una escuela católica de mujeres. Sobre su época en el instituto ha dicho que era muy dedicada, estudiosa y disciplinada, pero su costumbre de ir contra corriente y las burlas de sus compañeros la hacían sentir insegura, a menudo fuera de lugar. Los musicales escolares, junto con la música, fueron sus grandes motivaciones por aquellos tiempos.
Participó como actriz en Guys and Dolls, donde interpretaba a la protagonista, Adelaide, y se metió en la piel de Philia para A Funny Thing Happened on the Way to the Forum. En el episodio de Los Soprano llamado The Telltale Moozadell, emitido en 2001, interpretó el papel de una estudiante algo revoltosa. Cumplidos los dieciséis años empezó a cantar y actuar en directo ante un público considerable y se presentó, aunque sin éxito, a varias audiciones para participar en espectáculos neoyorquinos. Del Convent of the Sacred Heart se trasladaría a la Universidad de Nueva York, donde estudió teatro e interpretación. Durante esa etapa vivió en la 11th Street, formando parte del grupo de estudiantes del Collaborative Arts Project 21, una facultad de la Tisch School of Arts.
Dos años después de su entrada en la universidad, a los 19, la futura Lady Gaga decidió abandonar la carrera para dedicarse a su verdadera y única pasión, la música. Fue así como empezó su ascenso por el terreno musical. Durante un tiempo se dedicó a mover su grupo SGBand y a componer distintas canciones, pero fue al abandonar ese primer proyecto e incorporar a su estilo elementos del glam rock de David Bowie, inspirándose también en artistas como Madonna o Michael Jackson, cuando se vio por primera vez un destello de lo que iba a ser en el futuro. A finales del 2007 firmó un contrato con Streamline Records. Mientras trabajaba con la discográfica, llamó la atención de Akon, que la animó a firmar un contrato con Kon Live Distribution. Just Dance y Poker Face le valieron la fama mundial.
Convertida en estrella, su disco llegó al primer puesto en varias listas de éxitos, además de recibir buenas críticas, dio comienzo a sus giras internacionales con The Fame Ball Tour. En 2009 salió al mercado su grabación de The Fame Monster, que incluye las canciones Bad Romance, Telephone y Alejandro. El Monster Ball Tour, con sus ocho meses de duración, tuvo un éxito inmenso, alzándose como uno de los conciertos con mayores ingresos económicos de la historia. Dos años después de su primer disco, y ya consagrada, dio salida al segundo, Born this way, que se convirtió en otro éxito de ventas. Sus extravagancias sobre el escenario y fuera de él, junto a lo rompedor de su estilo, la han convertido en una figura mediática tan admirada como odiada, aunque también le han dado algún que otro problema. El último, una operación de cadera fruto de sus numerosas caídas durante la gira de 2012-2013.

Su Carta Astral

 
La voluntad de ser única y su necesidad de destacar –por su signo solar, Aries-, unido a la versatilidad y oportunismo del Ascendente Géminis, acabarían dando sus frutos. Aunque el éxito en su carta astral viene determinado por esa extraordinaria conjunción de Júpiter y Mercurio –su regente natal- en la casa diez, la que determina la profesión. A eso se une su capacidad para la estrategia que señala su conjunción Marte-Neptuno, en la que no todo es bueno, puesto que esos planetas en oposición al Ascendente tiene que ver con los problemas de movilidad que ahora está sufriendo y con miedos irracionales.
Es normal que últimamente haya estado más pendiente de los influjos astrológicos, incluso para planificar sus tours, sobre todo sabiendo que Saturno está transitando sobre su Luna, un aspecto que siempre marca una etapa de crisis.