Tenemos restos de un cordero asado guardados en la nevera y los vamos a picar y a mezclar con huevo, cebolla, pan remojado en leche y algunas especias. Con el resultado hacemos unas albóndigas con un poco de queso antes de hornearlas. Las vamos a acompañar con salsa de tomate casera, aceitunas negras y un poco de arroz blanco.
- 300 g de Carne de cordero (restos de un asado)
- 1 unidad de Cebolla
- 1 unidad de Huevo
- 1 rebanada de Pan de molde remojado en leche
- 1 pizca de Ajo seco molido
- 1 pizca de Garam masala
- 1 pizca de Pimienta negra
- 1 pizca de Sal
- 50 g de Ricotta
- Salsa de tomate casera
- Arroz blanco cocido
- Aceitunas negras
- Hierbas aromáticas
- Harina de trigo
-
1.
Pela y pica la cebolla. Pica también la carne de cordero asado lo más fina que puedas.
-
2.
Pocha la cebolla picada en una sartén con aceite de oliva.
-
3.
Bate el huevo en un bol y añade la cebolla, el cordero, el pan remojado en leche, sal, ajo molido, pimienta y el garam masala. Mezcla muy bien.
-
4.
Precalienta el horno a 180 grados.
-
5.
Haz las albóndigas con la masa, pasa por harina y colócalas en una fuente de horno con un poco de aceite extendido por todo el fondo.
-
6.
Mételas al horno 10 minutos, dales la vuelta y hornea otros 10 minutos más. Introduce un poco de ricotta en cada una de las albóndigas haciendo un corte por la parte superior.
-
7.
Calienta el arroz blanco y la salsa de tomate.
-
8.
Presenta en una fuente las albóndigas con el arroz blanco, la salsa de tomate y aceitunas negras.
-
9.
Decora con alguna hierba aromática fresca.
Más recetas de
ARROCES:
Últimas recetas: