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40min
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¡HOLA! COCINA
Nos inspiramos en las 'Cheesecakes' para elaborar esta tarta con base de galleta y relleno de queso (en este caso, usaremos Mascarpone) a la que daremos un delicioso sabor a naranja. No es complicada de preparar, pero, eso sí, si quieres hacerla deberás tener cierta previsión porque requiere varias horas de nevera.
La base
- 500 g de Galletas de mantequilla
- 200 g de Mantequilla
El relleno
- 10 Hojas de gelatina
- 600 ml de Nata de repostería
- Ralladura de naranja (de la piel de dos naranjas)
- 800 g de Queso mascarpone
- 150 ml de Zumo de naranja
- 250 g de Azúcar
La cobertura
- 2 Hojas de gelatina
- 220 ml de Zumo de naranja
- 50 ml de Agua
- 80 g de Azúcar moreno
- 0.5 Naranja para decorar
LA BASE
-
1.
En un robot, picar las galletas hasta obtener un polvo grueso.
-
2.
Mezclarlo con la mantequilla a temperatura ambiente y poner la mezcla sobre la base de un molde desmontable de unos 16 cm de diámetro presionando un poco. Reservarla en la nevera.
-
1.
Hidratar la gelatina en agua fría.
-
2.
Montar la nata y añadir la ralladura de naranja y el queso mascarpone con suavidad para que no se baje mucho.
-
3.
En un cazo, calentar a fuego medio el zumo con el azúcar y, luego, añadir la gelatina y remover hasta que se disuelva.
-
4.
Incorporarlo a la mezcla anterior y echarla en el molde sobre la base de galleta.
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5.
Dejarlo durante 6 h en la nevera.
-
1.
Hidratar la gelatina en agua fría.
-
2.
Mientras, mezclar los otros ingredientes en un cazo a fuego medio, añadir la gelatina y remover hasta que esté totalmente disuelta.
-
3.
Verterlo encima del relleno de la tarta y meterla a la nevera otras 6 h.
-
1.
Desmoldar la tarta, espolvorear un poco de azúcar en su superficie, quemarlo ligeramente con un soplete de cocina y decorar con unas rodajas de naranja.
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