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01:00
Fácil
Por
RAMÓN VERGARA
Las alcachofas tienen múltiples formas de preparación, son una fuente de vitaminas, minerales y muy depurativas. Después de comidas de excesos son súper recomendables. Ahora en estos meses de frio, están en temporada y tomarlas en un guiso tradicional con patatas las hace muy atractivas, ya que es una receta fácil que podemos aplicar semanalmente a nuestra dieta. He incorporado almendras crudas que son fuente vegetal de proteínas, altamente nutritivas y funcionan muy bien con las alcachofas.
- 10 ud de Alcachofas
- 4 ud de Patata grandes
- 1 Cebolla blanca y grande
- 3 dientes de Ajo
- 1 puñado de Almendra entera cruda
- 1 vaso de Vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para decorar:
- Perejil fresco picado
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1.
Para hacer este guiso de alcachofas con patatas, lo primero que debemos hacer es eliminar las hojas más duras de la alcachofa hasta reducir su envergadura a la mitad, cortar el rabo y la parte superior con un cuchillo.
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2.
Cortamos las alcachofas en cuatro partes y las ponemos en un recipiente con agua y un chorro de limón para evitar que se oxiden y se pongan negras.
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3.
Pelamos las cebollas y las picamos en brunoise fina. Pelamos los ajos, los partimos para retirarles el germen y los picamos finos.
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4.
Sofreímos en una sartén con aceite de oliva virgen extra a fuego medio e incorporamos las almendras. Cocinamos durante 15 minutos hasta dorar un poco. Salpimentamos.
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5.
Sacamos la cebolla, el ajo y las almendras del sofrito al vaso de la batidora y escurrimos el exceso de aceite.
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6.
Añadimos el vaso de vino blanco al vaso de la batidora, una pizca de sal y batimos.
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7.
Ponemos las patatas peladas y troceqadas junto con las alcachofas escurridas, el aceite del sofrito y rehogamos a fuego medio 10 minutos. Ponemos a punto de sal.
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8.
Añadimos el vaso del sofrito a las patatas y reducir a fuego medio-alto cinco minutos, para que se evapore el alcohol del vino.
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9.
Incorporamos un poco de agua y cocemos a fuego medio durante 20 minutos. La cantidad de agua depende de cómo queramos que quede el plato, si nos gusta como un guiso de cuchara, pues cubrimos de agua. Pero si preferimos un plato un poco meloso, pero para comer con tenedor, pues añadimos un poco menos de agua. Nosotros hemos optado por esta última opción, pero depende del gusto de cada uno.
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1.
Servimos el guiso de alcachofas con patatas muy caliente, con perejil picado muy finito por encima y, si se quiere, se puede acompañar con unas rebanadas de pan recién tostado. Para un plato más contundente podría añadirse un huevo poché.
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