Algo más que cervezas en los pubs ingleses
Acaba con el prejucio de que los pubs sólo sirven para beber, porque está lejos de la realidad. Si viajes a Inglaterra verás que en ellos también puedes asistir a representaciones teatrales, empaparte de las últimas tendencias y hasta cuidar el estómago. Te guiamos por algunos de los más singulares.
Incluso Carlos de Inglaterra, al que nadie se imaginaría tomándose medio litro de lager, les tiene un cariño especial. Y tanto es así que el Príncipe de Gales capitanea una cruzada para situar a los pubs en el centro de la convivencia rural, doblando sus funciones como oficinas de correos, patios infantiles, huertos comunitarios y hasta comedores escolares.
Quien todavía dude del carácter polifacético de estos lugares, que se pase una noche por The Cock Tavern. Este pub londinense es además un prestigioso teatro, en el que se puede asistir a la ópera con una pinta en la mano. Y buena pueba de ello es que la producción La Bohème, que se ha representado en el bar, ha sido un éxito de público y crítica.
En la última década los pubs han sufrido una pequeña revolución gourmet, que ha comenzado por añadir el prefijo ‘gastro’ a su nombre, lo que significa que esos gastropubs se toman la comida en serio. A ello se suma la lluvia de estrellas Michelín que ha recaído sobre los locales que se aventuran más allá del roast beef dominguero.
Visitar una de estas cocinas es la mejor manera de probar la injustamente infravalorada gastronomía británica, además de cuidar el estómago por un precio razonable. Basta una visita a The Stagg Inn, en Titley, Herefordshire, para atestiguarlo. Él fue el primero en recibir una de estas codiciadas estrellas en 2001.
Los cocineros más famosos no han querido quedarse fuera del negocio. Heston Blumenthal, chef del Fat Duck -el tercer mejor restaurante del mundo- es patrón de The Hinds Head y The Crown, donde recupera recetas olvidadas de la época Tudor. Los tres están en Bray, Berkshire. Por su parte, el televisivo Gordon Ramsey ha abierto The Narrow y The Warrington, ambos en Londres.
Hay bucólicos pubs campestres alrededor de los cuales se organizan mini escapadas o rutas de senderismo. Y establecimientos en medio del bullicio de las grandes ciudades, perfectos para ver gente guapa y empaparse de las últimas tendencias. Pero también existe un tipo de pub híbrido muy apreciado por los urbanitas. Se trata de los que traen un pedazo de campo a las ciudades. Son acogedores, sirven cerveza artesana y suelen contar con jardín y chimenea alumbrada para los días invernales. The Spaniards Inn, en Hampstead, Londres, y The Cambridge Blue son algunos de los más populares.
Los pubs son un microcosmos de la sociedad británica, la mejor manera de conocer su idiosincrasia y por supuesto, la prueba de que su excentricidad sigue vigente. Hay pubs sin barra, con fantasmas y con truculentos secretos, como The Well House, en Exeter , en cuyo sótano se encuentra un pozo con dos esqueletos que, según la leyenda popular, pertenecen a un cura y a su amante ilícita que decidieron acabar con sus vidas. Y también está Ye Olde Mitre Tavern, un conocido escondite de ladrones de joyas que operaban por el distrito londinense de Hatton Garden.
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