Los medios de comunicación no quisieron desaprovechar la oportunidad que les ofrecían los Príncipes y acribillaron a preguntas a la pareja: ¿Cuál es el juguete favorito de Amalia?;¿A quién se parece más?; ¿Qué sienten al tener que dejar a las niñas en casa cuando viajan al extranjero?; ¿Irán las pequeñas también a Australia y Nueva Zelanda? Mientras la Reina se quedaba al cuidado de sus nietas, los Príncipes respondieron las preguntas de la prensa.
Como se ha visto primero durante la sesión fotográfica, en la que los Herederos y la reina Beatriz no han parado de colmar de cariños a las pequeñas, y después han confirmado con sus propias palabras, su prioridad absoluta son sus hijas. Así que la pareja está encantada de poder pasar más tiempo con las niñas de forma relajada. "Últimamente hemos estado muy ocupados y hemos viajado mucho al extranjero, de manera que lo que ahora queremos es prestar más atención a Amalia y Alexia", dice Máxima.
"Son como dos ratas de agua" Amalia y Alexia, ambas vestidas para la ocasión con trajes amarillos de vichy, han llenado de risas, pucheros y Palmas, palmitas la residencia estival. Aunque todavía son pequeñas para jugar juntas, ambas "son como dos ratas de agua y se las puede encontrar casi siempre en la piscina". Amalia, la primogénita, que dicen que se da un aire a la Reina, ha empezado a desarrollar su propio carácter, pero cuando se pregunta a los padres a quién se parece no hay consenso: "¡Tiene memoria de elefante y eso es de los Orange!", exclama espontáneamente el Príncipe. "Pero también le encanta bailar y cantar, y eso lo ha heredado de mí", añade la Princesa. "Aunque la verdadera pasión de Amalia -confiesa Máxima- es jugar a las cocinitas".
Las niñas no les acompañarán a su visita al hemisferio sur. Como ocurre con los padres trabajadores, Guillermo y Máxima intentan mantener el equilibrio entre el trabajo y la familia. "Claro que las echamos de menos cuando tenemos que hacer viajes largos, como los últimos a Mongolia y Tailandia, pero hay que hacerlo". En cuanto a si la Princesa está contenta con su nuevo trabajo en las Naciones Unidas, contesta sin reservas: "Sí. Claro que significa más responsibilidad y hay que encontrar un equilibrio entre tu trabajo y tu familia, pero a toda mujer trabajadora le pasa lo mismo", relativiza.
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