EL ORIGINAL VESTIDO DE BODA DE MABEL WISSE

Por Hola.com

Por fin se desveló el secreto mejor guardado de toda boda que se precie: el vestido nupcial de la novia. Y eso a pesar de que los días previos al enlace entre Mabel Wisse y el príncipe Friso, la revista Story anunció no sólo que la firma Víctor&Rolf había sido la elegida por la princesa para diseñar el traje, sino también detalles importantes de cómo sería su diseño. De todas formas, una vez conocido el nombre de los diseñadores, las tendencias parecían claras. Tal como han manifestado estos intrépidos de la moda en más de una ocasión: "Nuestros diseños se inspiran en los clásicos, pero siempre incluyen una exageración que los hace muy modernos".

Primeras imágenes a las 10.30

Sin embargo, una cosa son las palabras y otra el vestido mismo en Mabel Wisse. A las 10.30, la radiante novia salía del flamante Rolls&Royce que condujo a los novios hasta el Ayuntamiento. En ese momento, todos pudieron comprobar que los diseñadores Victor&Rolf, famosos por sus atrevidos diseños de vanguardia, se habían contenido y habían mostrado su lado más clásico para el vestido de una novia real. Sin olvidar ese toque de exageración que siempre preconizan. En este caso los lazos.

Color blanco en la mañana soleada

El vestido, caracterizado por su gran sencillez, ha sido realizado en satén de color blanco (se han precisado nada menos que quince metros de satén de Lyon). De manga larga, y discreto escote barco, la única concesión ornamental del mismo son los cientos de lacitos que forman un patrón de rombos, sobre el cuerpo y la falda, algo acampanada. El vestido tiene un total de 248 lazos. 128 en la falda, 85 en el cuerpo y 35 en la cola. Los lazos y los rombos han sido cosidos a mano. Se han necesitado 30 metros de seda georgette para realizar todos los adornos.

El vestido se veía realzado por una inmensa cola, más 2,75 metros, de auténtica princesa, adornada por los mismos lacitos que cubrían, en ese juego de rombos, el traje nupcial... Eso sí, los lazos al final de la cola tenían un tamaño muy superior al resto de lazos del vestido; de tal manera, que la cola superaba los 3,15 metros.

Zapatos italianos a medida

Mabel Wisse había elegido para acompañar su vestido de novia unos zapatos italianos exclusivos, hechos a mano y a medida para la prometida del príncipe Friso. Los zapatos son del mismo satén que el vestido y también cuenta con los característicos lacitos. Lacitos que, por cierto, van aumentando de tamaño a medida que se acercan a los pies: más pequeños en el cuerpo, más grandes en la falda acampanada.