Christina Aguilera no puede evitar una permanente sonrisa de felicidad cada vez que aparece ante las cámaras. El culpable de este especial momento que vive la cantante tiene sólo ocho meses y es un precioso bebé con el pelo castaño, casi pelirrojo, que ha heredado además los ojos grises de su famosa mamá. Max Liron, primer hijo de la intérprete y su marido Jordan Bratman, ha conseguido alejar a la estrella de los escenarios, aunque es también su mayor inspiración mientras compone las canciones de su nuevo disco.
"Estoy encantada, muy inspirada. Tengo mucho dentro de mí para escribir sobre ello. Me gusta transformarme en diferentes personas en cada disco y en el próximo seré una nueva persona", comentó poco después del nacimiento del bebé. Muy risueño y un tanto inquieto, el pequeño salió a dar un paseo por Nueva York con sus padres. Desde los protectores brazos de su madre, comprobó la vida que hay en la Gran Manzana y descubrió los ruidos de la gran ciudad.
Max Liron nació el 12 de enero y desde entonces la artista sólo tiene ojos para él, como explicó poco después: "Disfruto cada segundo con mi hijo. No puedo parar de mirarlo y estudiarlo de cerca. No me puedo creer que haya creado esto. Mi marido (Jordan Bratman) y yo no podemos estar más contentos".
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