La ceremonia de la XI edición de los Premios de la Música se convirtió en una noche con nombre femenino. Las hermanas Cristina y Amparo Llanos tuvieron que subir hasta tres veces al escenario para recoger los galardones que encumbraron a su grupo Dover como el mejor de la velada. Mejor Vídeo, Mejor Álbum de Pop Alternativo y Mejor Técnico de Sonido fueron las categorías en las que se impuso su Follow the city lights, un trabajo en el que han dado un giro desde el puro rock a la música de baile. Junto a ellas, más mujeres subieron al escenario como Estrella Morente, Mejor álbum de Flamenco, y Nena Daconte, Mejor Artista Revelación, y su cantante Mai Meneses, Mejor Autor Revelación.
Es la primera vez que la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música traslada fuera de Madrid estos premios. Hasta Córdoba se fletó un tren especial que llevó, entre otros, a Jorge Drexler, que recogió el premio al Mejor Álbum por 12 segundos de oscuridad, y a la pareja artística formada por Michel Camilo y Tomatito, premiados por su disco de jazz Spain again. No estuvieron los miembros de Fiti & Fitipaldis que delegaron en Lichis, cantante de la Cabra Mecánica, la misión de recoger sus premios a la Mejor Canción por Por la boca vive el pez y el Mejor Álbum Rock. Enrique Bunbury, cuyo regreso al frente de Héroes del silencio ha revolucionado a sus seguidores, fue reconocido en la categoría de rock alternativo con su El tiempo de las cerezas, mientras que otro veterano, Joan Manuel Serrat y su Cremant núvols se llevó la Mejor Canción en catalán-valenciano. El aderezo musical no podía faltar en una ocasión como esa y así las voces de Falete, Alaska y Melendi fueron las encargadas de hacer pasar un rato agradable al público.
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