A pesar de su breve carrera profesional no era este sin embargo un premio fruto de la casualidad. En el último año David ha centrado su voluntad, su desbordante vitalidad y su férrea capacidad de trabajo en recorrer las emisoras de radio y las televisiones del continente americano para darse a conocer en un mercado donde la competencia es dura. El Grammy ha supuesto su espaldarazo definitivo en estas tierras, donde es ya un artista querido y admirado. Y al otro lado del Atlántico, la prensa ya no escatima elogios para este almeriense de mirada viva y rizos de oro que está viviendo su mejor momento.
En menos de dos años ha pasado de ser un completo desconocido para el gran público a convertirse en uno de los hombres más populares del momento. Su paso por la primera edición de ‘Operación Triunfo’ y el gran éxito que cosechó el programa le catapultaron a la fama y le sirvieron de plataforma de lanzamiento en el mundo de la música. La suya es la historia de un joven almeriense que un día se presentó a las pruebas de un concurso de televisión sin saber muy bien que le iba a deparar el destino. Hoy, no sólo ha alcanzado su sueño, sino que vive permanentemente en él -una las frases que más se le escucha decir es "todo lo que me está ocurriendo es un sueño"- y reconoce que está viviendo los mejores meses de su vida. Mientras, su imparable trayectoria y su rápido ascenso al éxito han hecho que se hable de él como el "fenómeno Bisbal", algo que, en su infinita humildad, no deja de sorprenderle cada día. "Es verdad que la gente te demuestra mucho cariño y te ayuda a seguir adelante. Me sorprende mucho todo lo que hacen, todo lo que te dan . ¡Dios mío!, las miles de cartas, los abrazos, dónde te van a recibir..., te llegan a emocionar".
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