La 'new England' de la que hablaba Billy Bragg en su canción se convertía ayer en realidad en la tercera y última jornada de la London Collections: con un desfile a cargo de su director creativo, el muy británico Christopher Bailey, la firma Burberry Prorsum transformaba la pasarela de moda masculina de Londres en una reinvención de la campiña inglesa, libre de los cielos encapotados que a menudo suelen cubrir al reino de Albión, desvelando una luminosa perspectiva donde no tiene cabida el gris ceniza.
Amarillo, verde lima, aguamarina, menta, frambuesa... Un catálogo de colores donde no fallan los grandes clásicos de la firma, como chubasqueros y gabardinas, y que este año incorpora a su propuesta camisetas de algodón con maxiestampados, con mensajes que nos recuerdan la extensa tradición de sastería de los británicos cuando se les pone una aguja de costura en la mano. El complemento estrella: el sombrero de ala redonda, que acompañó a todos y cada uno de los modelos invitados a pisar la pasarela en la tarde de ayer, y el bolso de mano, como el portafolio o el sachet, con detalles de caligrafía.
Sibling incorpora referencias rupestres como calaveras o huesos a sus prendas tricotadas de colores
Los otros grandes momentos de la jornada corrieron a cargo de algunas firmas emergentes -además de Paul Smith o Tom Ford, que presentaron sus colecciones prescindiendo del desfile tradicional-, como la colorida propuesta con referencias rupestres de Sibling, o el homenaje al western contemporáneo de Katy Eary, que reconocía abiertamente haber sacado la inspiración para sus prendas de aires seventies de la serie de televisión 'Breaking Bad' o el filme protagonizado por Matthew McConaughey, 'Dallas Buyers Club'.
Descubre el resto de propuestas del tramo final de la London Collections en la galería de imágenes.
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