Yvonne Reyes: 'Yo sé perfectamente quién es el padre de mi hijo y él sabe quién es su padre'

Por hola.com
—Tanto hermetismo alrededor de la paternidad de tu hijo...Si lo que querías era tranquilidad, ¿no hubiera sido más sencillo hablar de ello desde el primer momento y evitar así tantos dimes y diretes?
Quizá sí, porque he aguantado calumnias y mentiras siempre en silencio, y al final no sé si me ha compensado. Porque con los comentarios mal intencionados, la bola ha ido creciendo. Pensaba que callar era la mejor forma de proteger a mi hijo. Quizá fue un error, porque han ido saliendo nombres y más mentiras. No había tomado conciencia hasta ahora del cambio que hubo en la prensa en los últimos años. Ha sido un error mío, y de ahí las consecuencias. Yo contaba mis cosas como la mayoría de la gente que lleva años trabajando en este país, pero existía un respeto. El ambiente era más respetuoso. Hoy en día no pasa eso, lamentablemente.
—De todo este lío … ¿qué has sacado en claro? ¿Has aprendido algo?
Sí. He aprendido que no todos los que se me acercan son amigos. He aprendido a guardar las distancias.
—¿Te has vuelto desconfiada a causa de tantas decepciones?
Lamentablemente, sí.
—De todas las cosas terribles que se han comentado, algunas voces llegaron a decir que no sabías quién era el padre de tu hijo. ¿Qué puedes decir a eso?
Eso no fue más que una campaña para desprestigiarme. ¡Se han dicho tantas calumnias! Como tú comprenderás, yo sé perfectamente quién es el padre de mi hijo y, por supuesto, mi hijo también lo sabe.
—Si piensas que fue una campaña para desprestigiarte, ¿puedes decirme quién crees que es el causante, el motor de esa campaña?
Una persona que durante un tiempo estuvo muy cerca de mi vida.
—Pero no me dices su nombre. ¿Por qué? ¿Tienes miedo?
No voy a dar nombres para no caer en el mismo nivel de bajeza. Siempre ha habido otra manera de hacer las cosas, y yo confío en la Justicia.
—¿Es cierto que te han ofrecido un cheque en blanco para acudir a algún programa de televisión para que des tu versión de la historia?
Pues casi, casi … Me han llegado a ofrecer cantidades absurdas por hablar de ello en los medios, y siempre me he negado. Mi historia personal es cierto que tiene mucho valor, muchísimo, pero no económico. Hay otros valores: el valor de la privacidad, el valor de la intimidad. Eso son los valores que yo estimo, y para mí no tienen precio. Y otra cosa quiero dejar