Dentro de los ‘invitados habituales’ a las mesas festivas, el salmón es uno de los más recurrentes. En fresco, pero sobre todo ahumado, este pescado azul solemos incluirlo en diferentes elaboraciones navideñas, ya sea en aperitivos, entrantes o platos principales. Nos centramos en la primera de las categorías: los aperitivos con salmón, que nos permiten ser de lo más creativos pero al mismo tiempo, no complicarnos demasiado, y elaborar las propuestas más ricas y vistosas. Hay numerosas posibilidades para incorporar este pescado en canapés, vasitos, rollitos, arbolitos, etc.
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Los aperitivos funcionan como invitación a lo que vamos a comer después, son una especie de escaparate para ir calentando motores y la estrella que abre la función. El salmón ahumado, que siempre asociamos con momentos festivos, nos ahorra mucho tiempo al estar ya cocido y nos permite tener listos varios pequeños bocados de lujo en apenas 10-15 minutos, en muchos casos sin necesidad de freír, cocer u hornear. Porque se trata de ahorrar el máximo de tiempo para poder disfrutarlo junto a los tuyos.
Consejos para preparar aperitivos de salmón fáciles y rápidos
En muchas ocasiones, lo sencillo es lo que triunfa, pero podemos darle una 'vueltecita de tuerca' y, ya que optamos por preparaciones fáciles y rápidas, te aconsejamos que te esmeres con la decoración y que juegues con las texturas y los contrastes para provocar el efecto sorpresa en tus invitados. Por ejemplo: utiliza bases crujientes, coloca encima cremas o mousses y decora con caviar o con huevas de salmón y de trucha, para terminar con unas hierbas aromáticas -el eneldo y este pescado son grandes compañeros de viaje-.
Puedes tener preparadas las bases (quedan genial con hojaldre ya preparado y listo para meter en el horno) y los rellenos con antelación (el queso crema y el aguacate son otros de los que jamás fallan en combinación con el salmón) y montar los aperitivos en el momento, si se trata de canapés, tostas, hojas de endivia, lechuga, volovanes, etc. También le van de miedo al salmón los toques frescos del pepino, la manzana verde, el kiwi o el limón y los encurtidos como las alcaparras, los pepinillos o las cebollitas.
A la hora de comprar salmón, elige lonchas finas, firmes, brillantes y sin zonas secas. Lo puedes comprar ya envasado, pero si sois muchos, es interesante comprar una pieza entera e irla cortando poco a poco en casa de la forma y tamaño que mejor te convenga, siempre que la mantengas refrigerada adecuadamente (0-4 °C), en la parte baja de la nevera y bien envuelta en papel film y de aluminio -puede durar 4 o 5 días de esta forma-.
Saca el salmón de la nevera unos 5 minutos antes de prepararlo para que se pueda apreciar mejor su sabor y no sobrecargues tus aperitivos ni con él ni con el resto de ingredientes. Lo ideal es preparar elaboraciones para tomar de uno o dos bocados como máximo.
Sirve tus aperitivos de salmón en bandejas o platos grandes con suficiente espacio entre ellos y aprovecha para incorporar algún elemento que contraste con el color anaranjado del pescado. Calcula bien la cantidad (entre 40 y 80 gramos por persona) para que los invitados dejen el espacio suficiente para comer un poco de cada plato que sirvas.
