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Esta receta, en realidad, se mantiene bastante fiel a la original, pero nos ocupará un poco más de tiempo al esmerarnos en la presentación, con un poco de berenjena, fresas, queso rallado y apio.
- 300 g de Tomates en rama maduros
- 200 g de Fresas
- 1 unidad de Guindilla picante
- 400 g de Berenjena
- 1 manojo de Hinojo
- 120 g de Queso Grana Padano
- 100 g de Apio blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta blanca
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1.
Lavamos, pelamos los tomates y les quitamos todas las semillas.
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2.
En un bol grande, batimos con la mitad de las fresas, la guindilla picante, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Reservamos.
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3.
En una sartén grande antiadherente, cocemos nuestras berenjenas. Cuando ya estén blanditas, las pelamos, les quitamos las semillas y las picamos junto al manojo de hinojo. Salpimentamos y esparcimos la mitad del queso Grana Padano rallado.
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4.
En otra sartén antiadherente, cubrimos el fondo con el resto del queso rallado, siempre cuando esté bien caliente. Así, crearemos una especie de telaraña de queso. Cuando empiece a dorar, retiramos la sartén y dejamos enfríar. Troceamos en tantas raciones como comensales tengamos.
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5.
Pelamos y troceamos el apio en cubos pequeños.
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6.
Vertemos el gazpacho en nuestros recipientes, le añadimos el apio en cubos, un poco de las berenjenas, las fresas que habíamos reservado y una telaraña de queso.