La 'trampa' de Terelu, la sorpresa de Julio Iglesias Jr. y el lapsus de Julio Salinas marcan la segunda entrega de 'Bake Off'

La salida de Manolo Sarriá dejó al exfutbolista muy emocionado, tanto, que cometió un divertido error que provocó las risas de sus compañeros

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Se marchó entre risas y llanto. La segunda expulsión de Bake off fue uno de esos momentos tiernos y la vez divertidos que seguro quedarán en la memoria de los espectadores del programa. El elegido en esta ocasión para abandonar la carpa más dulce fue el actor Manolo Sarriá, que ya conmovió en la anterior entrega recordando lo importante que es para él la familia. Dedicaba el cómico las pruebas a su familia, especialmente a sus nietos, de los que está disfrutando todo lo que no pudo con sus hijos debido a sus compromisos laborales. "Me hubiese gustado estar más pero esto es un concurso y es lo que hay. Te equivocas un día y te vas al saco" dijo, dejando a Julio Salinas muy afectado pues habían congeniado mucho.

"Todos los compañeros son fantásticos pero con Manolo no sé, hemos conectado mucho y es especial. Para mí es más importante Manolo. Con todos los respetos a Trini, que se ha marchado", comentó confundiendo así el nombre de Toñi Salazar, que se marchó la semana pasada. Esto rebajó un poco la tensión del momento, provocando un instante de risas en medio de la tristeza tras una broma de Yolanda Ramos, la más "gamberra" de la edición. A Blas Cantó, Rocío Carrasco y Alba Carrillo se les escapaban carcajadas en una de las anécdotas más divertidas de la entrega.

No fue la única, claro, pues la elaboración de postres no se les da igual de bien a todos. En la primera prueba tuvieron que elaborar un castillo de naipes con galletas, algo nada fácil pues además de hacer las galletas había que decorarlas. En este caso destacó la destreza de Julio Iglesias Jr., que en el programa anterior no dejó de preguntar a su hermana Ana los detalles de los postres y en este voló solo con mucho acierto. "Eres otro diferente al de la semana pasada" dijo el jurado al comprobar su rapidez en la elaboración de la pirámide, algo en lo que compitió con Pablo Puyol.

Más problemas tuvo Terelu Campos a la que se le escurría el fondant en el microondas provocando las exclamaciones de sus compañeros y su enfado, claro. Los mismos nervios la llevaron en la segunda prueba a tratar de hacer "trampas" porque no le salía una de las elaboraciones. Esta prueba, que decidía la eliminación, consistía en cocinar un postre con tres texturas diferentes, un bizcocho, una textura crujiente y una salsa de frutas, digno de un hotel de lujo. La hija de la recordada María Teresa Campos intentaba hacer un brownie pero, al enfriarlo en el abatidor, no le salía bien. Las continuas aperturas de la máquina provocaron que no enfriara lo debido así que Terelu se agobió hasta el punto de pedirle a Yolanda Ramos parte de su bizcocho.

Damián Betular la pilló y frenó la "trampa": "¿Hola? ¿Andas pidiendo brownie?". El juez sintió sus nervios y revisó la elaboración de la que dijo que no estaba tan mal. Aunque Terelu no confió del todo en sus palabras el resultado sí que obtuvo buenas críticas en la cata final por lo que la aspirante no quedó entre los peores. Para probar los postres invitaron los jueces a Ana Jara y Belén Écija, que interpretan a Luz y Ainhoa respectivamente en la serie de TVE Cuatro estrellas. Ellas estuvieron junto al jurado que fue bastante duro en esta prueba, sobre todo con Ana Boyer y Blas Cantó, que la semana pasada despuntaron. Demostraron así que no hay que confiarse y hay que seguir trabajando duro en el programa.

Los mejores en este caso fueron Alba Carrillo y Pablo Puyol, una elección que sorprendió mucho a la primera. "Alba eres la pastelera que mejor representa su personalidad, tienes que salir de ahí y cuando seas capaz de balancear los sabores vas a mejorar muchísimo" dijo Roncero. En este caso el delantal azul que acredita al mejor se lo llevó Pablo Puyol.