Cuando un término se pone de moda, empieza a resultar tan manido que incluso pierde significación. De unos años a esta parte la palabra ‘sostenible’ aparece allá donde miremos. Como si ‘tocara’ hablar de ello. La gastronomía no escapa, claro, a esta realidad; ya nos hablaba el chef Eneko Atxa del ‘greenwashing’ que practican no pocas corporaciones como lavado de cara. Pero es que esto no va de modas; es que el futuro será sostenible o no será. La buena noticias es que, según los expertos, aunque ya vamos en tiempo de descuento, el daño generado al planeta puede ser reversible siempre que nos pongamos a ello…

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El chef Martín Berasategui presume hoy de 12 estrellas Michelin repartidas en sus distintos restaurantes

En este sentido, obviamente, son los Gobiernos y las grandes empresas las que tienen mucho que decir. Pero no lo es menos que todos podemos contribuir con pequeños gestos. Y, en el caso de la alimentación, que es el que nos ocupa en ¡Hola! Cocina, hay mucho margen para actuar. A veces con decisiones muy sencillas podemos contribuir en gran medida a que nuestra alimentación sea mucho más sostenible. Pautas como las que a continuación os proponemos que nos llegan de la mano del prestigioso chef Martín Berasategui y la empresa de electrodomésticos Beko (de la que el cocinero es embajador).

CONSEJOS PARA UNA ALIMENTACIÓN MÁS SOSTENIBLE

Consumir alimentos locales. El hecho de priorizar en la cesta de la compra ingredientes locales y de cercanía ayuda, en términos de sostenibilidad, a reducir la huella de carbono, dado que estos alimentos no tienen que ‘viajar’ para llegar a nuestros barrios.

Invertir en alimentos de temporada. Considerar la estacionalidad de los productos que consumimos nos aporta muchos beneficios: estos alimentos son mejores para la salud y el paladar (dado que están en su mejor momento de consumo y mantienen todas sus propiedades); resultan más económicos y también más sostenibles, ya que se respetan los ciclos naturales de producción. Así pues, siempre es interesante tener en cuenta qué alimentos están de temporada en cada estación.

Conservar correctamente los alimentos. Organizar adecuadamente los alimentos en la despensa y el frigorífico es crucial para la preservación de nutrientes y prolongar su vida útil. De esta forma reduciremos el desperdicio, impidiendo que los productos terminen en la basura antes de tiempo.

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Productos locales y de temporada, priorizando el consumo de ingredientes de origen vegetal; la apuesta del chef para una alimentación más sostenible

Reducir el consumo de carnes y lácteos. Disminuir el consumo de estos alimentos es una oportunidad para integrar más alimentos de origen vegetal, reduciendo la huella de carbono y mejorando la salud.

Dar una segunda vida a los alimentos. No desechar esos alimentos que son menos ‘bonitos’ estéticamente o que están demasiado maduros. Con ellos podemos hacer salsas caseras, purés, macedonias en el caso de las frutas… La cocina de aprovechamiento también está ligada a la sostenibilidad. 

Prestar atención a las etiquetas. Informarse de la procedencia de los alimentos y elegir aquellos cultivados de manera sostenible, orgánica o bajo prácticas de comercio justo es también una decisión clave.

Cuidado con el agua. El agua un recurso imprescindible para la vida. Por ello, es muy importante ser conscientes de su limitación. Prácticas como utilizar el agua que hemos usado para lavar frutas y verduras para después regar las plantas o evitar dejar el grifo abierto contribuyen al uso eficiente de este recurso limitado.

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