El brownie más clásico -con su chocolate y sus nueces, su capa crujiente externa y su jugosidad interna- está muy bien y nos encanta, pero te proponemos probar una versión diferente. A la masa le vamos a poner un poco de calabaza asada, que le aportará mucha jugosidad.
- 200 g de Calabaza
- 100 g de Mantequilla
- 180 g de Chocolate negro
- 200 g de Harina
- 200 g de Azúcar blanca
- 3 ud de Huevo
- Pipas de calabaza
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1.
Pela y trocea la calabaza para hornearla durante 30-40 minutos a 180 grados en el horno precalentado.
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2.
Saca y deja enfriar.
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3.
Derrite la mantequilla y el chocolate por separado.
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4.
Mezcla la mitad de la mantequilla con el chocolate y reserva el resto.
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5.
Añade el azúcar y los huevos a la mezcla de mantequilla y chocolate y bate bien.
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6.
Tamiza la harina y mezcla de nuevo hasta que esté todo integrado y quede una masa homogénea.
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7.
Tritura la calabaza asada con la batidora junto al resto de mantequilla.
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8.
Engrasa un molde y vuelca con cuidado la masa.
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9.
Añade el puré de calabaza y haz dibujos con la ayuda de un cuchillo, mezclando ambas masas, para conseguir un efecto tipo mármol.
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10.
Hornea durante 30-40 minutos, saca con cuidado del horno, deja templar, desmolda, echa por encima unas pipas de calabaza ¡y ya lo tienes!
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