La coca de albaricoques es, probablemente, el postre más típico y tradicional de Mallorca, con permiso de la ensaimada. Se trata de un bizcocho cuya miga es realmente peculiar gracias a que se elabora con patata y manteca. Cuando los albaricoques están en temporada, es realmente un postre delicioso.
- 500 g de Albaricoques
- 400 g de Harina
- 175 g de Patata cocida y pelada
- 3 Huevos
- 150 g de Azúcar blanca
- 2 cs de Azúcar blanca para espolvorear, antes de hornear
- 70 g de Manteca de cerdo
- 40 g de Aceite de oliva
- 20 g de Levadura fresca
- 1 pizca de Azúcar blanca avainillado
- 1 pizca de Canela molida
- Sal
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1.
Para hacer esta coca de albaricoques, lo primero que tenemos que hacer es engrasar un molde que pueda ir al horno. Reservamos.
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2.
Diluimos la levadura en una cucharada de agua templada. Reservamos.
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3.
Lavamos los albaricoques, los partimos por la mitad para retirar el hueso y los ponemos en una fuente con la pulpa hacia arriba.
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4.
Espolvoreamos los albaricoques con un poco de azúcar avainillado y un poco de canela para aromatizarlos. Reservamos a temperatura ambiente.
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5.
Ponemos en un cuenco la patata cocida y pelada, la chafarmos y le añadimos los huevos batidos, la manteca, y el aceite. Amasamos.
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6.
Agregamos, amasando, la levadura desleída en agua, el azúcar, y una pizca de sal.
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7.
Amasamos y, cuando toda la mezcla esté homogénea, añadimos la harina y amasamos un poco más (si quedase muy seca, agregar una cucharadita de leche).
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8.
Pasamos la masa al molde que teníamos engrasado y, con la ayuda de las manos, extenderla hasta que ocupe toda su capacidad. Taparla con un paño limpio y dejarla levar hasta que doble su volumen.
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9.
Precalentamos el horno a 180ºC.
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10.
Repartimos las mitades de albaricoque sobre la coca, empujándolos un poco hacia abajo. Espolvoreamos con azúcar y horneamos durante 30 o 35 minutos, o hasta que esté esponjosa y dorada.
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